Julio en la
Plaza
El
próximo 9 de julio se cumplen 145 años de la llegada del Ferrocarril a nuestra
ciudad y 96 años de la inauguración en el centro de la otrora “Plaza Colón”
(hoy Gral. San Martín), de la denominada “Pirámide de Julio”, demolida pocos
años después.
Por Eduardo Agüero Mielhuerry
Como miembro de
Durante los meses previos se suscitaron diversos
debates sobre el lugar exacto donde debía instalarse la estación, llegando
muchos vecinos a considerar que la misma tenía que construirse frente a
Decidido el lugar, se construyó una modesta estación
en las “afueras” del pueblo. Por otra parte, el Municipio ordenó el arreglo de
las calles IX y X (actuales San Martín e Hipólito Yrigoyen), incitó a los
vecinos a blanquear los frentes de sus viviendas y “hermosearlos” y ordenó “carpir”
El arribo del tren se produjo finalmente el 9 de
julio de 1876. La comunidad se revolucionó considerablemente. Aquél día
muchos azuleños se agolparon para presenciar la llegada del convoy en una fría
mañana invernal que terminó con un almuerzo a la criolla. Azul no volvió a ser el
mismo…
Recién en 1878 por iniciativa -una
vez más- de
El espacio fue parquizado. Se trazaron dos
senderos en cruz y dos senderos diagonales desde las esquinas que se
cruzaban en el centro de la manzana delimitando ocho canteros.
Inmediatamente se plantaron acacias dealbata (conocida como
aromo o acacia mimosa), eucaliptos y otras especies más
pequeñas. Finalmente, con una nueva fisonomía, también recibió el flamante
nombre de “Plaza Colón”, en homenaje a Cristóbal Colón (Génova,
31 de octubre de 1451 - Valladolid, 20 de mayo de 1506) quien fuera navegante,
cartógrafo, almirante, virrey y gobernador general de las Indias Occidentales
al servicio de
Pirámide
de Julio y Monumento a
Despojada
de toda identidad, la plaza central de Azul supo de varios proyectos y de
pretendidos monumentos, pero lo cierto es que pasarían varios años en los que
sólo habría un basamento empleado por
En
la publicación “
“Pirámide
de Julio-. Entre las novedades que nos ofrecerá
Finalmente,
el 9
de Julio de 1925 el intendente Pedro Guiraut inauguró la “Pirámide
de Julio”, monumento que tendría una corta existencia, pero que le dio
sentido al criticado basamento. Prácticamente al mismo tiempo de su
inauguración, en el recinto del Concejo Deliberante, se aprobaba la
construcción en la plaza de un “Monumento a
En la oportunidad, se celebraron las fiestas julias encabezadas por el
Jefe Comunal, el cuerpo deliberante a pleno y una nutrida concurrencia de
vecinos. La ocasión fue amenizada por
Ciento veinte años de
“Independencia”
Para la celebración de los ciento veinte años de la “Declaración de
Los actos previstos para el 9 de julio de 1936 fueron:
“A la salida del sol:
Salva de bombas.
A las 10 horas: Solemne Te Deum en
A las 11 horas: Desfile estudiantil y cívico
por las calles Alsina y San Martín y concentración frente al Palacio Municipal.
A las 14 horas: Reunión hípica en el Hipódromo
local.
A las 18:30 horas: Extraordinarios fuegos de
artificio.
A las 21:15: Función de gala en el Teatro
Español con la presentación de
Por otra parte, se
informaba a la comunidad que el intendente interino, Luis Hugo Mauri, había resuelto que “a partir de las
18 horas se suspenda el tráfico alrededor de
La
advertencia parece un tanto exagerada, sin embargo, las crónicas posteriores
dan cuenta de la importancia y magnitud de los fuegos artificiales disparados
en la plaza Colón. El periódico “El
Ciudadano” informó en detalle los actos realizados e hizo hincapié, especialmente,
en el espectáculo de fuegos artificiales:
“El acto popular más brillante fue el de los fuegos
artificiales. Estos se realizaron en la plaza Colón, que había sido
especialmente preparada al objeto.
Varios miles de vecinos, de todas las edades y de
ambos sexos se habían reunido en la plazoleta municipal, hasta llenarla
completamente, y en las calles adyacentes a la plaza.
Revelando esa cultura laudable no se registraron
actos de violencia, muy por el contrario y respetaron la advertencia y
prohibición de acercarse a la plaza, donde se habían instalado los aparatos
pirotécnicos.
Con una fuerte deflagración se iniciaron no
sabiéndose cual elegir más, por su técnica moderna, sus formas novedosas, su
aspecto luminoso, la variedad infinita de colores y matices.
Indiscutiblemente impresionó fuertemente el del
escudo patrio, que después de encenderse en una luz vívida dejó ver los colores
patrios con sus símbolos y un sol naciente que parecía flamear promisoriamente;
en un sentido más espectacular agradó el simulacro de bombardeo realizado por
medio de bombas diversas que se multiplicaban en otras numerosas, una vez en el
aire, recordando la caída de granadas. Gustaron también las luces de bengala,
que caían lentamente en pequeños paracaídas, después de haber sido llevadas por
una bomba poderosa, llenando el panorama de brillantes policromías.
Debemos hacer llegar, en este aspecto de la fiesta
patria un aplauso para los organizadores.”.
Poco tiempo después,
la “Pirámide
de Julio” fue demolida para darle lugar a la gran remodelación
ejecutada por el ingeniero y arquitecto Francisco Salamone.
La “Pirámide de Julio” fue inaugurada en el centro de la Plaza Colón el 9 de julio de 1925.