Por Eduardo Agüero Mielhuerry
Juan Carlos Di
Bernardi nació
en Azul, el 24 de junio de 1935. Sus padres fueron Salvador Di Bernardi y
Julia Esther Villa Ibarborda. Tuvo dos hermanos: Raúl José y Lilia Edith.
Realizó sus estudios secundarios en el Colegio Nacional “Esteban Echeverría”, del cual egresó como Bachiller.
El ejemplo del padre…
Salvador Di Bernardi, siendo muy joven, en 1928, había fundado una empresa constructora (con escritorio en la calle Entre Ríos Nº 312) y poco después abrió un corralón de materiales de construcción con fábrica de mosaicos, herrería, carpintería de obra y hasta horno de ladrillos. Los emprendimientos de Di Bernardi marcaron el pulso de la ciudad. De hecho, la empresa constructora llegó a ser la segunda en importancia de Azul con un extenso rosario de obras edificadas.
Entre los años
1949 y 1961, Juan Carlos integró la oficina técnica de
En el invierno de 1952, Alberto
López Claro creó la “Peña de Almas Pan”, integrada por
unos quince jóvenes atraídos por su personalidad y bajo su influjo paternal,
quienes se reunían para reflexionar sobre el arte en su hogar de la avenida
Mitre Nº 410. Juan Carlos formó parte de ese selecto grupo…
Por aquellos años, Juan Carlos
había iniciado la carrera de arquitectura, pues ya desde pequeño el ejemplo de
su padre, estrechamente vinculado con la construcción, lo había maravillado. A
pesar de ser un alumno brillante, pues alcanza con destacar que durante cuatro
años consecutivos mantuvo el promedio más alto de la carrera, vio
demorado su egreso por dos razones fundamentales: por un lado el trabajo y por
el otro, por sobre todo, el cuidado de sus padres y la consolidación de su
propia familia.
En su condición de estudiante avanzado
logró que uno de sus trabajos fuera seleccionado para ser presentado al Congreso
Mundial de Arquitectura. Gracias a su talento y su enorme capacidad
integró diferentes cátedras universitarias.
Construyendo una familia
El sábado 26 de enero de 1963, en
La
pareja tuvo cuatro hijos: Carlos Alejandro (18 de febrero de
1964), Adriana María Silvia (7 de mayo de 1965), Gabriela María José (14
de enero de 1967) y Guillermo Federico (8 de mayo de 1974).
Construyendo un universo…
El 19 de abril de 1968 se
recibió de arquitecto en
Asimismo, algunos años
más tarde fue invitado a conformar uno de los estudios más prestigiosos de Santiago
de Chile. Sin embargo, ante el delicado estado de salud de su padre y
para consolidar su propia familia, declinaría la tentadora oferta.
Los hermanos Juan
Carlos y Raúl José Di Bernardi conformaron un “Estudio
de Arquitectura”, del cual fue un importante colaborador Oscar Enrique Disalvo.
Juan Carlos fue coautor y autor de más de cuatrocientas
obras, participando como director técnico y/o ejecutivo en más de la
mitad de ellas, entre las que se destacaron viviendas familiares y
multifamiliares; complejos hoteleros, hospitalarios y deportivos; centros
comerciales, clubes de campo, plantas industriales, silos y construcciones
rurales, entre otras obras de planeamiento e infraestructura extendidas por Azul,
Chillar, Cacharí, Tandil, Olavarría, Necochea, Tapalqué, Benito Juárez, Las
Flores, Coronel Suárez, Mar del Plata, General Lamadrid, San Isidro, Claromecó
y Capital Federal.
Tan sólo en Azul construyó más de
un centenar de viviendas familiares y remodeló otras tantas, cifras a las que
añadió más de una docena de edificios de departamentos que todavía se destacan
en la geografía urbana azuleña.
Ante el impulso que
diera
Además, participó en
obras relevantes como las antiguas Galerías Alsina y Piazza,
pioneras para la época. También fueron significativas las reformas que realizó
en el Balneario Municipal de Azul, las cuales derivaron en la
creación de la isla, y la ampliación del sector de bañado.
Obras y proyectos por la salud
En 1971 Juan Carlos se incorporó al plantel de
Siendo jefe del Departamento de
Mantenimiento desde 1972, tuvo a su cargo mejoras y otras
construcciones en edificios e instalaciones hospitalarias de los partidos de
Azul, Bolívar, General Alvear, General Lamadrid, General Laprida, Las Flores,
Olavarría y Tapalqué.
Por su iniciativa se conformó el Departamento
de Construcciones Hospitalarias del Ministerio de Salud, siendo
supervisor de obras y proyectos en los ocho partidos de la jurisdicción, más
tarde extendidos a diez con la inclusión de Rauch y Coronel Suárez.
Con múltiples obras ejecutadas en
una veintena de hospitales públicos, contribuyó claramente en aspectos de
infraestructura, pero desde ellos procuró incidir favorablemente en las
prestaciones de salud. Entendiendo que aún en situaciones críticas y/o
terminales, vinculadas a los tradicionales tratamientos que se brindan en áreas
de terapia intensiva, toda persona debe poder estar rodeada de sus familias y
afectos, se dedicó a proyectar con una lógica distinta a la entonces imperante.
Así, pensó en las personas que por motivos sanitarios debían usar las
instalaciones, pero centradas en sus contextos familiares.
A.P.A.N.DE.
Con empeño, responsabilidad y
dedicación fue cofundador en 1968 e integrante de la comisión -hasta 1980- de
En dicha institución fue asesor y
vicepresidente en dos períodos. Bregó por la compra y restauración del edificio
que actualmente ocupa
Más tarde, en asamblea, fue
designado Presidente Honorario de la institución a la que en definitiva,
de una u otra manera, siempre estuvo vinculado.
Internas radicales…
En medio de complejos vaivenes políticos, el
presidente de facto teniente general Alejandro Agustín Lanusse convocó a
elecciones. Así, una luz de esperanza comenzó a vislumbrarse a finales de 1972.
El
domingo 26 de noviembre se realizaron comicios internos en
Los
comicios dieron como resultado la victoria de Di Bernardi, tras lo cual, para
el armado de la lista de
Dinámicas del contexto…
En una breve
campaña, los azuleños Juan Carlos Peralta Reyes -por el
justicialismo-, y Juan Carlos Di Bernardi, se enfrentaron en encendidos discursos
buscando alcanzar la intendencia del Partido de Azul. Por su parte, Amelia
Esther Prat encabezó la lista de candidatos a concejales y Néstor
M. Ronchetti como primer candidato a consejero escolar, ambos por el
radicalismo.
En aquel contexto, Juan Carlos Di
Bernardi, de 37 años de edad, lejos estuvo de contar con un escenario ideal. Finalmente,
el domingo 11 de marzo todos los argentinos concurrieron a las urnas para
expresar su voluntad. El doctor Peralta Reyes consiguió 14.099 votos contra los 8.321
sufragios de su competidor inmediato, Di Bernardi. En la
contienda local, es importante subrayar la participación del Partido
Socialista, cuya lista llevó como candidato a intendente al médico
cardiólogo Eduardo Cohen Arazi, quien tuvo una destacada actuación siendo
el tercer candidato más votado.
Por su parte, en
la provincia triunfó el peronista azuleño Dr. Oscar Raúl Bidegain, y en
La asunción de las nuevas
autoridades se produjo el 25 de mayo de 1973, en un marco de
grandes celebraciones…
Un matrimonio de Rotarios
En 1972 Juan Carlos se había
incorporado al Rotary Club de Azul. En su trayectoria, cubrió funciones de
secretario, tesorero, director de asuntos de interés público, director de
servicios, y presidente de la comisión de asesores del Rotaract (“Rotare in
Action”, jóvenes entre 18 y 30 años de edad), siendo vicepresidente de la
entidad en 1976, y presidente en los años 1977/78 y 1984/85. Tuvo oportunidad
de ser gobernador distrital, y fue representante del Gobernador Distrital en
los años 1980 y 1987.
Su paso por el Rotary Club fue
acompañado de su esposa, Nilda Nidia Pitrelli, quien compuso
la entonces Rueda Femenina, desde donde impulsó el espacio de juegos para niños
en
Juan Carlos se retiraría de la entidad
por razones de salud, siendo designado como Socio Honorario y
recibiendo, además, la distinción “Paul Harris”, un reconocimiento que
la institución brinda en carácter de homenaje y agradecimiento a quienes
realizan contribuciones notables y de envergadura mundial.
¿A la mesa de Mirtha?
Los
hermanos Di Bernardi participaron activamente en la realización de las IX
Jornadas Nacionales de Arquitectos, concretadas en Azul en el año 1978.
Juan
Carlos fue un ferviente impulsor y trabajador, y Raúl José fue el
vicepresidente de
Las
actividades se desarrollaron durante siete días consecutivos y contaron con la
participación de más de trescientos profesionales de todo el país.
Así
como había sucedido al tiempo de haberse inaugurado el Colegio de Abogados de
Azul, la ya famosa Mirtha Legrand invitó a Juan Carlos por segunda vez a su
programa televisivo “Almorzando con
Mirtha Legrand”. Sin embargo, él nuevamente declinó la propuesta…
De cara a la comunidad
En su afán progresista, también
contribuyó al desarrollo de diversas entidades de bien público, siendo
integrante y/o asesor de organizaciones tales como
Fue docente de las cátedras de
Arquitectura y Geometría Descriptiva en el Ciclo Superior de
En 1978 se creó mediante el
Decreto Nº 202
Estuvo integrada por
profesionales de la arquitectura y la ingeniería locales. Funcionó hasta
realizar un dictamen del estado de las instalaciones, luego fue continuada por
los distintos directores técnicos de la obra. En ella estuvieron los
hermanos Juan Carlos y Raúl Di Bernardi, entre otros tantos
profesionales destacados.
También Juan Carlos fue tasador
del Banco de
Fue fundador y asesor técnico de
dos cooperativas de vivienda.
Entre Salamone y Di Bernardi
Entre sus labores, se destaca el
diseño del entorno del Cristo (realizado por Santiago Chiérico, siguiendo modelos
diseñados por el ingeniero y arquitecto Francisco Salamone) y el Vía Crucis que
presiden el acceso principal a la ciudad desde Ruta Nacional N° 3 por avenida
Piazza. El Vía Crucis fue impulsado y donado por el Rotary Club de Azul, y
para el cual convocó al artista plástico Francisco Ingrasiotano.
La obra fue inaugurada en 1982
para la celebración del sesquicentenario de la fundación de la ciudad. En la
oportunidad, se guardaron documentos en el cofre que se ubica dentro de la
pieza fundamental, dejados allí para su apertura en los festejos del bicentenario
de la ciudad.
Trazos
finales
En 1988, Juan Carlos debió ser
intervenido quirúrgicamente. Producto de aquella operación sufrió un cuadro de
salud complejo, que le restringiría fuertemente el habla, y le provocaría
primero una extendida hemiplejia, que más tarde daría lugar a una situación todavía
más difícil.
Retirado ya del ejercicio de su
profesión y de todos sus círculos sociales de pertenencia, en el año 2000 se
mudó con su esposa Nilda Nidia a la ciudad de