domingo, 1 de agosto de 2021

En el corazón del pueblo

En el corazón del pueblo

                                  

Hoy se cumplen 10 años de la desaparición física del queridísimo padre Nicolás Orlando Basile, quien fuera, por más de medio siglo, cura párroco de Cacharí, comunidad a la que dedicara sus mayores anhelos y esfuerzos.

 

 

Por Eduardo Agüero Mielhuerry

 

Nicolás Orlando Basile nació en Azul, el 13 de enero de 1921. Sus padres fueron Domingo Basile y María Josefa Lagamina, unidos en matrimonio el 30 de diciembre de 1915 en la Iglesia Nuestra Señora del Rosario.

Cursó sus estudios en el Seminario Diocesano de La Plata.

Fue un hombre de ideas claras y firmes, convencido de que tenía para su vida la misión de difundir la doctrina cristiana, plasmada mediante su constante preocupación por mejorar las posibilidades del prójimo.

El 14 de octubre de 1945, en la Iglesia Catedral se ordenó sacerdote tras  finalizar sus estudios eclesiásticos. Fue su padrino de altar el vicario monseñor doctor Santiago Rava.

Sus primeros años de sacerdocio los cumplió como docente en el Seminario de Azul.

 

La gran obra de Cáneva

 

El Seminario Diocesano se inauguró parcialmente el día 15 de marzo de 1945 con la presencia y la bendición del cardenal Dr. Santiago Luis Copello y una importantísima concurrencia de vecinos. El diario “El Tiempo” informaba dándole un importante espacio en la tapa:

            “Con la presencia del Cardenal S. Copello se inaugura esta tarde el Seminario Menor de la Diócesis de Azul. - El de hoy es un día de fiesta para el catolicismo azuleño, de honda emoción para el querido Obispo Diocesano Monseñor César A. Cáneva y de legítima satisfacción para todos los católicos de Azul.

            (…) La inauguración de esta importante obra significa la realización del mayor anhelo de nuestro Obispo Monseñor Cáneva que consagró todos sus esfuerzos y entusiasmos a vencer las serias dificultades que se oponían a la misma. Su perseverancia, su prestigio personal y cariño que todos los católicos de la Diócesis le profesan, han hecho posible la construcción del monumental edificio que se levanta sobre el camino nacional a pocos kilómetros de nuestra ciudad.

            El deseo de habilitarlo cuanto antes ha determinado que sólo se haya realizado la primera parte del plano confeccionado, esto es, lo indispensable para comenzar los cursos.

            (…) El Seminario Menor que hoy se inaugura tendrá como Rector al R. P. Enrique R. Ciao y entre los profesores figuran el R. P. Alejandro Ruppel y el seminarista Nicolás Basile que en breve terminará sus estudios eclesiásticos. Podrán incorporarse al nuevo Seminario todos los jóvenes que ingresen a la carrera eclesiástica y también aquellos jóvenes de la Diócesis de Azul que estén cursando el segundo año en otros seminarios.

 

Luego de la inauguración, se instalaron en el edificio los primeros 23 seminaristas, que dos años después llegaron a ser 200. Ese puñado de jóvenes había comenzado sus estudios en el Seminario Menor de La Plata en el año 1944 y al siguiente había llegado a Azul para continuar el ciclo de Latinidad, según el plan establecido. Entre ellos se contaban algunos de la diócesis: Leandro Pérez (luego monje trapense), César Hernán Villamayor (autor de “El Padre Cáneva”) y José Victorio Tomassi (luego obispo diocesano de 9 de Julio).

El rector, por designación del obispo, era Enrique Rafael Ciao; director espiritual el padre Pío Frank, como prefecto de disciplina el padre Alejandro Ruppel (luego cura párroco en Claromecó) y el diácono Nicolás Basile.

 

Destinado a fructificar en Cacharí

 

El 18 de enero de 1953, cuando contaba con 32 años de edad, fue destinado a Cacharí, siendo designado Párroco de la Iglesia Nuestra Señora de Luján y San Juan Bautista, por monseñor Cáneva. En aquella pequeña localidad del Partido de Azul, Basile desplegó sin vacilaciones su gran vocación de servicio y amor por los más desprotegidos en especial por la educación de los niños.

Inmediatamente después de su arribo, notó la inexistencia de un Colegio que difundiera la educación cristiana y humanista. En consecuencia, propuso la creación de un colegio secundario.

Finalmente, con el apoyo de la comunidad, el 13 de marzo de 1961 fue el primer día de clases del secundario del Colegio Del Carmen, en el edifico construido en un terreno donado por el doctor Raúl Minellono. Al año siguiente, comenzaron las clases del nivel primario.

Asimismo, sin dejar de lado sus responsabilidades, creó entre otros los grupos de Scouts y el Club San Luis.

Por otra parte, fue el director de la publicación La Estrella de Cacharí”, órgano de difusión de los principios cristianos.

Buena parte de la historia de Cacharí lo tuvo al padre Basile como artífice de los progresos de los vecinos, guiándolos como buen pastor, pero al mismo tiempo dejando a los cacharienses trazar su propio próspero destino.

El 14 de mayo de 1996, el “Rotary Club de Azul” entregó diversos reconocimientos al “Servicio Distinguido” a las siguientes personas e instituciones, entre ellos el “presbítero de Cacharí padre Nicolás Basile” y el Seminario Diocesano “Nuestra Señora del Rosario y Santa Teresita”.


Un año difícil


            El domingo 16 de noviembre de 1997, el diario “El Tiempo” anunciaba: “Este será el último año de la casa de formación. Se cierran las puertas del seminario”. La nota,  realizada por José Luis Mandagarán, hacía un recorrido por la historia de la casa, sumaba la “Carta Episcopal” redactada por el Obispo y sumaba las entrevistas a cuatro queridos sacerdotes locales, el primero de ellos, el padre Basile:

 

ORLANDO BASILE. Uno de los fundadores.-  El padre Orlando Basile hace largos años que es párroco de Nuestra Señora de Luján y San Juan Bautista de Cacharí. También pasó por el seminario de Azul como integrante del plantel de profesores de la casa, donde tuvo que dar clases de latín, entre otras materias.

‘Siento en carne propia este cierre, esperando, con la bendición de Dios y la intercesión de la Virgen, que podamos cuanto antes reabrir el seminario’.

Sus recuerdos son muchos y ‘muy hermosos,  por haber contribuido a la formación de muchos que hoy son hermanos en el sacerdocio. Yo estuve como fundador, en el año ’45, era diácono y me llamó monseñor Cáneva’. Cuenta que ‘además de ser profesor, era prefecto de disciplina y de estudios. Junto a Monseñor Ciao, al padre Ruppel, al padre Curtet y Tonato, trabajé en la formación de los que serían luego sacerdotes. A mí me encantaba eso’.

Hoy siente profundamente que la casa de formación cierre sus puertas, pero abriga la esperanza de que en el futuro surjan nuevas vocaciones y el seminario vuelva a cumplir su función. ‘Con la ayuda de Dios’, dice.”.

 

            Seguramente las oraciones del padre Basile se sumaron a las de muchos otros sacerdotes y la feligresía en general que anhelaba la reapertura de la magnífica obra de monseñor Cáneva. Sin embargo, deberían pasar muchos años más para la concreción de aquellas plegarias.

 

Ciudadano Ilustre

 

El 22 de diciembre de 2005, el presidente del Concejo Deliberante de Azul, mediante el Decreto N° 368, siguiendo la Ordenanza N° 1.637/98, que instituyó la distinción “Ciudadano Ilustre del Partido de Azul”, destinada a honrar a aquellos ciudadanos y ciudadanas que, por su trayectoria en lo social, cultural, deportivo, laboral, profesional, religioso o político, merezcan ser destacados como tales, otorgó tal distinción al presbítero Nicolás Orlando Basile.


Casi una década después…

           

El domingo 18 de marzo de 2007 la comunidad azuleña recibía con satisfacción, a través del diario “El Tiempo”, la confirmación de la reapertura del Seminario Diocesano. El obispo monseñor Hugo Manuel Salaberry fue el impulsor del proyecto y en consecuencia, al día siguiente oficiaría una misa en la casa de formación de sacerdotes, la que se había mantenido cerrada por casi una década. El matutino informaba:

            “El obispo monseñor Hugo Manuel Salaberry presidirá este lunes la misa de reapertura del Seminario Diocesano de Azul, en su sede de la ruta 3. La casa de formación tomará vida nuevamente con la presencia de dos seminaristas. Se destacó que en el aspecto edilicio el lugar se encuentra ‘no sólo conservado, sino mejorado’, por el trabajo del sacerdote José María Ramos.

            ‘La ceremonia (que comenzará a las 11) será sencilla, sin invitaciones protocolares ni especiales, sino que estará abierta a todo el pueblo’, expresó el padre Carlos Garciarena.

            ‘No está conservado, sino mejorado debido a que en estos años trabajó con alma y vida, dejando tiempo, esfuerzo y corazón el padre José María Ramos’, dijo Garciarena en cuanto al estado edilicio.

 

¡Adiós!

 

Durante los casi sesenta años que estuvo en Cacharí, el padre Nicolás supo ganarse el afecto de toda la comunidad practicando con fervor los conceptos cristianos de fe, esperanza y caridad. Una estatua del querido Sacerdote en la plaza central de Cacharí atestigua el gran amor que supo conquistar.

Nicolás Orlando Basile falleció en Cacharí, a los 90 años de edad, el 1 de agosto de 2011. Sin embargo, su recuerdo continúa imperecedero en el corazón de la comunidad…






Desde 1953 hasta su fallecimiento en 2011, el padre Nicolás Orlando Basile fue no sólo cura párroco de Cacharí, sino un vecino esencial en el desarrollo de la localidad.





El intendente Omar Duclós, el presidente del Concejo Deliberante Dr. Carlos Vignau, el obispo diocesano Hugo Manuel Salaberry y el padre Nicolás O. Basile, en momentos en que se descubriera una estatua de éste último en la plaza central de Cacharí.