domingo, 8 de agosto de 2021

El "muchacho" intendente

El “muchacho” intendente 



Hoy se cumplen 46 años de la desaparición física de Ernesto María Malére, quien fuera un destacado dirigente de la política local, Intendente del Partido de Azul en dos mandatos consecutivos, pero por sobre todo una persona querida y respetada por la comunidad en general.

 

 

Por Eduardo Agüero Mielhuerry

 

Ernesto María Malére nació en Azul el 27 de enero de 1921. Sus padres fueron el ingeniero Pedro Malére y la docente Ernestina Darhanpé. Tuvo dos hermanos: Alejandro María y José María.

Cursó sus estudios primarios en el Colegio “Inmaculada Concepción” y en la Escuela N° 17 “Bartolomé Mitre”. Sus estudios secundarios los realizó en el Colegio Nacional “Esteban Echevarría”, recibiéndose de bachiller y logrando convertirse en preceptor en 1937.

Durante 1939 y 1940 cursó en el Colegio Militar de la Nación, pero debido a razones de salud debió regresar a Azul. Por aquella época comenzó a desarrollar sus inquietudes e intereses por la vida y obra del General José de San Martín, convirtiéndose en todo un erudito en la materia.

Entre 1942 ingresó a estudiar en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Nacional  de La Plata, donde cuatro años después obtuvo el título de abogado. Con las herramientas que su profesión le proporcionó, pronto supo emplearlas en beneficio de la comunidad, hallando cauce a sus inquietudes políticas en el flamante Partido Peronista.

En 1946 asumió como Sub Asesor Ad-Honorem de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, en el Departamento Judicial del Sud Oeste. Poco después, el comisionado Juan Carlos Peralta Reyes (8 de septiembre de 1946 - 31 de octubre de 1947), lo convocó -por primera vez- como Asesor Letrado de la Municipalidad.

 

El “muchacho” Intendente

 

En pleno comienzo de una nueva etapa histórica de nuestro país, los municipios iniciaron sus campañas políticas para las elecciones que se realizarían el 14 de marzo de 1948. La atención de la comunidad se polarizó entre el candidato de la Unión Cívica Radical y el del Peronismo. Respectivamente, por un lado, el destacado y reconocido abogado Alfredo Prat, de dilatada trayectoria política y laboral, y por el otro, el joven, también abogado, Ernesto María Malére. Éste último, quizá como una novedad electoralista, realizó buena parte de su campaña en un Ford A voiturette modelo ’29, con una fotografía suya y otra del presidente Perón pegadas en la puerta y en el baúl del vehículo, desde el cual repartía folletería partidaria.

Los discursos políticos fueron sumamente profundos, pero la suerte estaba echada. El Dr. Malére triunfó alcanzando 5.019 votos sobre los 3.891 que conquistó Alfredo Prat. Así fue como, por el camino de las urnas, llegó al honroso cargo de Intendente constituyéndose, con tan sólo 27 años de edad, en el Jefe comunal más joven que registra la historia de este Municipio.

En apenas cuatro años, el flamante Intendente realizó una serie de obras de pequeña y mediana envergadura que se convirtieron en verdaderos pilares de desarrollo comunitario. Por ejemplo, se concretó la instalación de una fábrica de ladrillos y mosaicos que proveyó de materiales para la edificación de viviendas sociales.

Considerando al medio ambiente como un factor fundamental para el desarrollo humano, planteó la ampliación del Vivero Municipal y la ejecución de un ambicioso plan de arbolado urbano que además incluyó la reforestación de algunos sectores del Parque, el Balneario y la Costanera. Como nota de color, contribuyendo a la alegría de centenares de chicos de la época (y hasta nuestros días), Malére propició la instalación del trencito “El Pampita” en el Parque Municipal.

Las plazas, como eje de reunión y encuentro de los vecinos, fueron elementos a los que desde el Municipio se les prestó especial atención. Cabe destacar la concreción de la Plaza “Gral. Manuel Belgrano”, con el correspondiente descubrimiento del busto en homenaje al ilustre creador de la Bandera.

Demostrando su amplio interés por el bienestar social de la comunidad, Malére trabajó arduamente para la construcción del Hogar Granja “San Francisco de Asís”. Asimismo concretó la creación de las direcciones municipales de Salud Pública y Asistencia Social. Y para “estar más cerca de la gente”, hasta en los lugares más pequeños del Partido, creó las delegaciones municipales ad-honorem de Ariel y Parish.

En el campo de la cultura fueron sus iniciativas la creación de la Escuela Municipal de Música y Danzas; la Banda Municipal de Música; la Comisión Oficial de Investigaciones Históricas y la instalación de la Imprenta Municipal, que contribuyó a la difusión de muchísimo material literario originado en estas tierras.

 

Construyendo una identidad ciudadana

 

Una de las preocupaciones del Intendente Malére fue la construcción de un perfil de ciudad inclusiva, pero con elementos que nos caractericen y nos aúnen como azuleños. En tal sentido, nos legó un Escudo y una Marcha.

En cuanto al Escudo, los elementos que lo constituyen representan la producción, el paisaje, el origen y la historia de Azul. La agricultura está presente en las espigas estilizadas de trigo y la ganadería en las cabezas de ganado caballar y vacuno. Los colores celeste y verde, ponen la presencia del cielo, con la idea de Dios y nuestra bandera, y la pradera tierra fecunda. Sobre ambos se recorta la figura del mangrullo, torre rústica de vigilancia, vigía de la civilización en el corazón del “desierto”. El ondeado azul y blanco, trae el recuerdo del característico Arroyo Azul. Finalmente la cruz y el tono rojo, simbolizan el martirio de San Serapio, bajo cuya advocación se fundó el primitivo fuerte y la violencia de la lucha en la frontera.

El lema “Siempre fiel a la Patria”, que fuera agregado tiempo después, encierra en la simplicidad de sus palabras la expresión indiscutible a la vista de la historia de Azul.

Este emblema fue diseñado por Ricardo Parpagnoli (h) y elegido por concurso. Tanto el Concejo Deliberante como el Poder Ejecutivo, aprobaron su utilización desde el 23 de enero de 1951.

Por su parte, aunque actualmente resulte anacrónica en algunos conceptos, la Marcha Oficial de Azul, fue compuesta por Armando G. Fittipaldi y aprobada el 19 de octubre de 1954.

           

El primer reelecto

 

En mérito a su dinámica gestión, su Partido lo postuló para el período siguiente.

El 11 de noviembre de 1951 las urnas volvieron a expresar la voluntad del pueblo. Ernesto María Malére fue el primer Intendente de Azul en ser reelecto para un segundo mandato consecutivo. Triunfó al obtener 11.570 sufragios contra su competidor, el radical Rodolfo Prat, quien alcanzó los 8.090 votos.

Ernesto María Malére asumió su segundo mandato, coincidentemente con el Día del Trabajador, el 1 de mayo de 1952. Con el respaldo de la comunidad y una gestión exitosa como aval, se preocupó por profundizar todas las medidas de carácter social y comunitario que venía desarrollando. Por su parte, como si las tareas al frente del Poder Ejecutivo no fuesen suficiente, sumó varias horas más a su accionar en la docencia, ejerciendo, ad-honorem, en el Colegio Nacional, la Escuela Normal y Comercial Anexo. Asimismo, reforzó un plan de becas que se habían implementado desde el comienzo de su primer mandato.

En cuanto a obras públicas, propició el ensanche de las avenidas 25 de Mayo, Piazza y Colón (hoy Pellegrini), y la pavimentación de numerosas calles, extendiendo, a su vez, la red de alumbrado público. Por otro lado, promovió la modernización del Mercado Municipal y fomentó la urbanización de Villa Fidelidad, que por entonces se había convertido en un barrio por demás relegado.

La modernización de la ciudad y la ampliación de las bases sociales, generaron nuevas demandas de los vecinos, en especial en lo que respecta a la salud pública. Atento a esta cuestión, Malére apostó a una reforma estructural del Hospital Municipal “Dr. Ángel Pintos”, incorporando nuevos servicios y equipamientos.

 

La irrupción de la “Revolución Libertadora”

 

Los comicios del 25 de abril de 1954 fueron auspiciosos, una vez más, para el Peronismo y en especial el azuleño. El triunfo fue considerado aplastante, pues el dirigente Alberto Rubens López Claro obtuvo 15.034 votos frente a los 9.080 que apoyaron a su opositor, el radical, Juan Manuel Carboni. Por su parte, el reconocido Dr. Ernesto M. Malére, fue electo Senador provincial. Sin embargo, la alegría de la victoria duró muy poco…

López Claro asumió, en medio de convulsiones político-militares, el 1 de mayo de 1955. A los pocos meses, a nivel nacional, hicieron crisis las tensiones militares que habían comenzado a manifestarse cuatro años antes y que, entonces, con el apoyo del mundo político opositor al Peronismo, culminaron en la autoproclamada “Revolución Libertadora”, el derrocamiento de Juan D. Perón fue inevitable y el gobierno quedó en manos del Presidente de facto, general Eduardo Lonardi.

Azul sufrió el enfrentamiento en carne propia cuando su Guarnición Militar, leal al gobierno constitucional, entró en operaciones y fue bombardeada en la Ruta Nacional N° 3, sufriendo múltiples bajas. Poco después, el 23 de septiembre, el gremialista Manuel Chaves, fue asesinado en la puerta de su domicilio, cayendo abatido por hombres de la Marina.

            Azul comenzó a vivir una etapa de inestabilidad política e institucional siguiendo el mismo y desgraciado sendero que transitaba la Nación.

Para Malére, aquellos fueron años de retorno a la profesión y la docencia, aunque muchas veces fuera perseguido y hasta encarcelado por su “condición de peronista”.

La literatura se convirtió en su refugio más seguro, volcándose a lecturas clásicas e históricas, reforzando su pasión por la vida de los generales San Martín y Belgrano y sus luchas emancipadoras.

 

Últimos años…

 

El 11 de marzo de 1973 se realizó un nuevo llamado a elecciones en toda la Argentina. El peronismo azuleño logró imponer a su candidato, el abogado Juan Carlos Peralta Reyes, quien consiguió 14.099 votos contra 8.321 del radical Juan Carlos Di Bernardi. Por su parte, en la provincia triunfó el peronista azuleño Dr. Oscar Raúl Bidegain, y en la Nación Héctor Cámpora.

La asunción de las nuevas autoridades se produjo el 25 de mayo de 1973, en un marco de grandes celebraciones. Entre los principales colaboradores que Peralta Reyes eligió para su gabinete, el Dr. Malére, fue convocado nuevamente como Asesor Letrado.

Poco después, como en los comicios había integrado la lista del Frente Justicialista de Liberación Nacional como candidato a Consejero Escolar suplente, tras la renuncia del Sr. Gilberto Alaye, Malére se incorporó al Consejo Escolar en mayo de 1974.

Estando en funciones, su salud comenzó a sufrir un drástico deterioro debido a una grave enfermedad que no le dio tregua, sin embargo, continuó trabajando con especial dedicación.

Ernesto María Malére falleció a los 54 años de edad, el día 8 de agosto de 1975.

 

 

 






Ernesto María Malére fue el primer intendente peronista de Azul, también el más joven en asumir el cargo con 27 años de edad y el primero en ser reelecto para un mandato consecutivo.



Este emblema fue diseñado por Ricardo Parpagnoli (h) y elegido por concurso. Tanto el Concejo Deliberante como el Poder Ejecutivo, aprobaron su utilización desde el 23 de enero de 1951.