domingo, 31 de octubre de 2021

El honorable Doctor

 

El honorable Doctor

 

 

Por Eduardo Agüero Mielhuerry

 

Horacio Néstor Ferro nació en General Alvear, provincia de Buenos Aires, el 8 de octubre de 1914. Sus padres fueron Arturo Horacio Ferro y Concepción Corvalán, quienes además tuvieron siete hijos varones y dos mujeres.

Contrajo enlace con María Paz Mujica y de esa unión nacieron sus hijos Nora y Horacio. Se radicó como médico en Chillar el 31 de octubre de 1940.

Inmediatamente, su carácter afable y gentil lo encontró entablando sólidos lazos con la comunidad chillarense, integrando en ella varias comisiones que bregaban por el desarrollo de la localidad.

 

 

El laborioso Delegado

 

 

Siendo Comisionado de Azul su hermano Alfredo, Horacio fue designado como Delegado Municipal de Chillar. Desde dicho cargo, se mostró -como era habitual en él-, activo y atento a los requerimientos de los vecinos.

Fue el impulsor de la remodelación y modernización de la Plaza San Martín, a la cual dotó de forestación, iluminación y veredas de baldosas. Asimismo creó la Plazoleta que en la actualidad lleva su nombre y se esmeró para entoscar y mejorar  las calles de tierra y colocar los “pasos de piedra” para facilitar el tránsito de los peatones los días de lluvia.

Verdaderamente, a pesar de los escasos recursos económicos con los que contaba la Delegación, Ferro supo imprimirle su impronta laboriosa a su breve gestión, la cual por breve no fue menos fructífera en beneficio de los chillarenses.

 

 

Luchando por un Hospital para Chillar

 

 

Frente a la necesidad de tener una buena atención de la salud en Chillar, a finales de la década del ’30 comenzó a trabajarse en la idea de concretar una sala de Primeros Auxilios, y posteriormente de un Hospital.

En 1943, se conformó una Comisión de Fomento cuya prioridad sería reacondicionar la precaria sala de primeros auxilios. En la Sociedad Italiana se realizó una asamblea popular que conformó una Comisión cuya Presidencia recayó en Noel Layús, secundado por Antonio Flecha, Guillermo Dewitt, Rafael y Pelayo Rodríguez, Ramón Mozo, Gabriel Actis Caporale, Bernardo Barrere y el doctor Horacio Ferro, todos prestigiosos vecinos de la localidad.

Inmediatamente se dedicaron a la recaudación de fondos realizando kermeses y espectáculos de destreza criolla. Con mucho esfuerzo, pronto se recaudaron 80.000 Pesos M/N. e inmediatamente el Dr. Juan Prat realizó diversas gestiones en la Cámara de Diputados, logrando un subsidio por la misma suma.

Los trabajos comenzaron en mayo de 1944 y se prolongaron por más de tres años. La empresa adjudicataria fue “Toscano, Lattanzi y Barbetti”, que contrató como sobrestante al constructor chillarense Guido Bulian.

Con la obra próxima a su finalización -al menos en su primera etapa que incluía el núcleo central y una de sus alas-, se formalizaron los trámites que conllevaron a la resolución del Senado de la Provincia de Buenos Aires, de fecha del 18 de diciembre de 1947, que posibilitó la convocatoria y capacitación del personal que atendería en el nosocomio.

El edificio se inauguró el 28 de febrero de 1948 con un acto multitudinario presidido por el entonces gobernador de la Provincia, coronel Domingo Mercante. El acto además contó con la presencia de autoridades municipales, como el Comisionado Municipal Nicolás J. Russo, el Ministro de Salud Pública de la provincia, Alberto Bocalandro, y el presbítero José Carballo quien tuvo a su cargo la bendición de las flamantes instalaciones.

El equipo de trabajo del nosocomio quedó conformado por su primer Director que resultó el Dr. Eulogio Hidalgo; médicos: Horacio Ferro y Eulogio Hidalgo; cirujano: Oscar R. Bidegain; obstetra: Lucinda García; administrador: Juan Peralta y luego Américo Actis Caporale; cabo enfermero: Mauro Leguizamón; enfermeros: Alcira Paz, Héctor Ficca, Martina Puerta y Olga Pena; mucamas: Alicia Chiodi y Chola Campos; cocinero: Demetrio Guevara; ordenanza: Emir Azul; lavandera: Valentina Andolfati; quinteros: Enrique Diez y José Derbes; ambulancia a tracción a sangre: Enrique Diez.

El gran ausente de la ocasión fue el propio doctor Horacio Ferro, uno de los más fervientes impulsores de la concreción del Hospital. Fiel a sus convicciones partidarias cristalizadas en la Unión Cívica Radical, prefirió no asistir a la inauguración dada la ofensiva actitud de las autoridades. En aquella época en la que el Peronismo tomaba las riendas de los diversos estamentos del Estado (el general Juan D. Perón y el coronel Domingo Mercante habían sido electos como Presidente de la Nación y Gobernador de Buenos Aires, respectivamente, y las inminentes elecciones municipales que se concretarían el 14 de marzo de 1948 y darían ganador a Ernesto M. Malére), la política comenzaba a signarse por los desencuentros y la persecución de los opositores. Las autoridades del Ministerio de Salud, en un intento de “adoctrinamiento”, habían dispuesto el traslado del doctor Horacio Ferro a Carmen de Patagones. Sin embargo, dignamente el profesional renunció a su puesto y optó por continuar prestando servicios en el flamante Hospital de la localidad de manera “ad honorem”.

 

 

Elegido por el Pueblo

 

 

En pleno comienzo de una nueva etapa que marcaría a fuego la historia de nuestro país, los municipios iniciaron sus campañas políticas para las elecciones que se realizarían el 14 de marzo de 1948.

La atención de la comunidad se polarizó entre los candidatos del Peronismo y la Unión Cívica Radical. Respectivamente, por un lado, el joven abogado Ernesto María Malére, y por el otro, el destacado y reconocido abogado Alfredo Prat, de dilatada trayectoria política y laboral. Acompañando a éste último, Horacio Ferro integró la lista como candidato a concejal.

Los discursos políticos fueron sumamente profundos, pero la suerte estaba echada y el “huracán” peronista arrasó también en Azul. El Dr. Malére triunfó alcanzando 5.019 votos sobre los 3.891 que conquistó Alfredo Prat. Por su parte, sus demás competidores, el demócrata Dr. José María Caputti Ferreira obtuvo 800 sufragios, Carlos Aguirre (socialista) apenas 106 y Walter Aguirre, comunista, solamente 57 votos.

A pesar de la derrota del Dr. Prat, Ferro obtuvo su banca como concejal por la U.C.R. por el período 1948-1952. Desde la misma puso en práctica sus convicciones democráticas, actuando con marcado acierto y un amplio espíritu emprendedor buscando el desarrollo para el Partido de Azul.

Entretanto, continuó ligado al Club Atlético Estudiantes de Chillar que había sido fundado el 27 de mayo de 1946. Por entonces, en un galpón, un numeroso grupo de jóvenes chillarenses, se reunieron para constituir una nueva institución que pudiera competir con las ya existentes: Atlético, Independiente y Huracán. Ese grupo de entusiastas había convocado a Ferro para oficiar como primer presidente del Club.

En marzo de 1954, por iniciativa del presbítero José Giunta, del doctor Horacio Ferro, la señora María  Cyra Gómez de Zubillaga y otros docentes se dio inicio en la Parroquia al Curso lectivo correspondiente al Primer Año Nacional.

 

 

Años intensos…

 

 

En junio de 1955, en plena crisis política se produjeron las detenciones en la Subcomisaría chillarense del Párroco local José Giunta y de los dirigentes políticos Horacio Ferro, José Zabalza, Pedro Añez, José Vivarelli y Bernardo Barrere. Dichas detenciones, absolutamente infundadas, solo pretendían justificarse en las persecuciones partidarias de un gobierno temeroso ante conspiraciones ficticias.

En 1956 volvió a ser nombrado al frente de la Delegación Municipal, como reemplazo del reconocido vecino de raíces italianas Cherinto Moschini. 

En las elecciones del 23 de febrero de 1958 fue electo Diputado de la Legislatura Provincial en representación de la Séptima Sección Electoral. Ocupó diversas Comisiones dentro del cuerpo y casi de inmediato se destacó entre sus colegas gracias a su brillante versación en los más diversos temas provinciales, que iban desde la economía -especialmente referidos a la tierra-, hasta la Salud Pública (mal de los rastrojos, asistencia pública etc.).

La U.C.R valorando las circunstancias apuntadas lo invistió con el cargo de Delegado por el radicalismo azuleño en la Convención Provincial del partido.

Al término de su mandato legislativo aceptó formar parte de la lista para integrar el Concejo Deliberante de Azul.

En 1960, durante el Congreso Municipal de la U.C.R. del Pueblo, reunido en Mar del Plata, cuya mesa directiva integró, el Comité del partido le ofreció la candidatura a Intendente Municipal, pero el destino le jugaría una mala pasada. La muerte lo encontraría ejerciendo la Presidencia del Bloque de Concejales de la U.C.R. del Pueblo y la vicepresidencia segunda del Comité de Azul.

Su última aparición pública se produjo el 15 de octubre de 1961, durante el acto de inauguración del Monumento a la Madre erigido en la Plaza San Martín de Chillar. Ante una nutrida cantidad de vecinos habló sobre el significado de “Ser Madre”, estando a su lado su esposa María Paz. Ese día se retiró de la plaza antes de que el acto concluyera, pues su salud se hallaba absolutamente quebrantada.

Horacio Néstor Ferro falleció el 18 de octubre de 1961.

El doctor Juan Prat diría: “Con Ferro hemos coincidido siempre en los deberes que la hora nos imponía para servir a la República y debo expresar que lamentamos profundamente no poder culminar la obra en la que estamos empeñados, con su valioso estímulo, con su preciosa colaboración”.

 

 

El homenaje chillarense

 

 

El 6 de octubre de 1964, por Ordenanza N° 46/64, se designó con el nombre “Doctor Horacio Ferro” a la plazoleta ubicada en las calles Cortázar y Belgrano de Chillar.

Dos años más tarde, el sábado 30 de octubre, se inauguró un busto en el Hospital Municipal de Chillar que lleva su nombre. Familiares y muchos vecinos chillarenses y azuleños se acercaron en la ocasión. Entre ellos estuvieron los doctores Alfredo, Rodolfo y Ernesto Prat, Alfredo Sarno, Juan Iturralde, Palmiro B. Bogliano, y los señores Pedro Armando López, Florencio Mirande, Ricardo Motti, Juan Carlos Dhers, Luis Martínez y muchos más, acompañados de sus respectivas familias.

 

 

EL DATO:

Fragmento del capítulo correspondiente de “Generación R. Los Radicales en Azul” (2017) del autor de la nota.



 
            Horacio Néstor Ferro nació en General Alvear, provincia de Buenos Aires, el 8 de octubre de 1914. A finales de 1940 se radicó en Chillar junto a su familia.