domingo, 14 de julio de 2024

De Francia al Azul

De Francia al Azul

  

                Jean Blaise Dhers Estrampes, más conocido como Blas Dhers, nació en Sarrecave, Francia, el 12 de abril de 1821. Era hijo del agricultor Jean Francois Dhers Chelle y Marie Estrampes. Tuvo ocho hermanos: Jean Pierre, Jeanne Marie, Jeanne Marie Calixte, Jean Alexis, Marthe Rosalie, Jeanne Agustine, Mario Blaise y Jean Romain.

            A temprana edad decidió dejar atrás su país natal, radicándose en la República Oriental del Uruguay, donde el 8 de noviembre de 1842, en Montevideo, contrajo matrimonio con Rosalía Lajeunesse (hija de Jacob Cristophe Lajeunesse y Jeanne Gayts). La pareja tuvo cinco hijos, de los cuales los dos primeros nacieron en Montevideo (Juan Dionisio y María Florencia), mientras que los otros tres lo hicieron en Azul (Ruperto Tiburcio, Hilaria Magdalena y María Luisa), donde se había radicado el matrimonio hacia 1845.

            De profesión comerciante, Blas Dhers creó el segundo molino harinero hidráulico de Azul, conocido como “La Estrella del Sud”, emplazado en los actuales terrenos de la Guarnición militar, en la margen oriental del Arroyo Azul. En agosto de 1858, desde la Corporación Municipal se lo había autorizado a él y su coterráneo Marcelino Rivière, a construir sendos molinos a la vera del arroyo. El primero en ponerlo en funcionamiento fue Rivière, quien aguas abajo erigió “La Estrella del Norte”.

            En su reconocida obra “Viaje al país de los Araucanos”, Estanislao Severo Zeballos, hizo observaciones sobre el desarrollo económico, social y cultural de los pueblos que había recorrido, y al estar en Azul escribió un extenso informe, del cual es interesante resaltar varios puntos de rico contenido: “Sobre la margen del arroyo, perdido el edificio entre encantadoras y elevadas arboledas, levantase el Molino Azul, propiedad de la sociedad francesa de los señores Dhers y Barés. Las construcciones ocupan una manzana y la fuerza motriz empleada es doble: el agua y el vapor. El molino es de turbina y de motor vertical. El combustible empleado no es vegetal, ni es carbón fósil; se emplea leña de oveja. En todos los corrales o paraderos de este ganado su guano produce colinas, algunas de las cuales alcanzan a veces hasta dos metros de elevación. Cortado el material en forma de adobe es empleado en el fuego con éxito completo… El arroyo serpentea bulliciosamente por el medio del terreno, de suerte que apenas salimos del molino nos hallábamos en una selva de sauces, bajo cuya sombra corrían encantadoras brisas, cortadas de trecho en trecho por brazos artificiales del arroyo…”.

            Zeballos hace mención a Barés, quien había sido primeramente cuñado, y luego a la vez yerno y socio de Dhers. Nacido en 1829, José Luis Barés era hijo de los franceses Alejandrina Ruan y Miguel Barés. El 17 de octubre de 1865, en la Iglesia Nuestra Señora del Rosario de Azul contrajo matrimonio con Hilaria Magdalena Dhers Lajeunesse, de tan solo 14 años de edad (había nacido en Azul el 11 de abril de 1851). Fue miembro activo de la Logia Masónica que funcionaba en Azul, denominada “Estrella del Sud” Nº 25; fue Municipal e integrante de la Comisión de Culto e Instrucción Pública, y formó parte de la Sociedad Económica y de Fomento del Azul.

            Asociado a su suegro construyó una sólida fortuna y se consolidó como una figura respetable de la comunidad azuleña. Por su parte, Blas Dhers, que transitó la misma senda del reconocimiento y respeto en la sociedad, también era masón –de hecho fue uno de los fundadores de la Logia local que llevaba el mismo nombre que su emprendimiento comercial-, en 1867 integró la Junta Consultiva de la primera sucursal en Azul del Banco de la Provincia de Buenos Aires. También fue parte de la Sociedad Económica y de Fomento del Azul a partir de 1870.

            Viudo (Rosalía Lajeunesse había fallecido el 23 de septiembre de 1855), Blas Dhers había contraído matrimonio en segundas nupcias, el 23 de abril de 1856, con Juana María Marcelina Barés (hija de Alejandrina Ruan y Miguel Barés, y hermana de José Luis Barés). Tuvieron ocho hijos: Juan Pedro, Josefina Alejandrina, Luis Francisco Marcelo, Rosalía Ana Francisca, Miguela Vicenta Matilda, María Julia Adela, Héctor Miguel Benjamín y María Teresa Micaela.

            Sin descuidar su actividad comercial ni dejar de lado a su numerosa familia, asimismo Blas Dhers presidió la Corporación Municipal entre 1878 y 1879. También tuvo una activa participación en el arreglo y distribución de las suertes de estancia, colaborando en los proyectos de urbanización de Azul como la traza del ferrocarril.

            Fue precursor de la creación de la Biblioteca Popular, miembro de la Sociedad Rural Argentina y presidente de la Sociedad Rural de Azul.

            Tras una intensa vida, el 12 de julio de 1886, Blas Dhers falleció a los 65 años de edad.  El periódico “La Enseña Liberal” del día siguiente daba la noticia:

 

Don Blas Dhers.- Anoche a las nueve y media rindió su alma al Creador, este progresista y honrado vecino.

Ha muerto rodeado de todos los suyos, una familia numerosa y distinguida que cuenta con el aprecio general de esta población.

Don Blas Dhers contaba 65 años de edad y 43 de residencia en el Azul. Vino a este pueblo como un modesto hijo del trabajo, único capital con que contaba entonces.

Una salud excelente y una voluntad y decisión poderosas para el trabajo fueron las grandes palancas de que se sirvió para crearse con su solo esfuerzo y en largos años de constante y provechosa labor, la brillante posición que actualmente gozaba en el comercio y la sociedad.

Como vecino del Azul, ha servido a los intereses del vecindario bajo distintas formas, y ha desempeñado con honradez y contracción plausibles, puestos públicos importantes.

Deja a este pueblo y partido progresos de consideración en la industria molinera y en la ganadería; como así mismo una familia numerosa y distinguida de la que el Azul se enorgullece.

Francés de nacimiento, pero argentino por adopción, fue un buen vecino del Azul, un excelente padre de familia y un amigo franco y leal.

La sociedad azuleña pierde en él a uno de sus mejores miembros.

La Enseña Liberal enluta sus columnas en señal de duelo por la muerte de este honorable vecino, y hace votos porque el ángel del consuelo bata sus alas bienhechoras sobre las cabezas de sus numerosos y tribulados deudos.

¡Paz en la tumba del que se llamó Don Blas Dhers!”

 

 

            Tras el fallecimiento de Blas Dhers, la administración del Molino quedó en manos de su hijo Luis Francisco Marcelo Dhers Barés, quien sumó la explotación de la “Estrella del Norte” (fundado por Rivière).

            En 1901 Luis se asoció con Esteban Louge, logrando la modernización de las instalaciones del conocido por entonces como “Molino Azul”, construyendo además la casa familiar (actualmente usada por la Banda de Música del Ejército).

            Esteban Louge había nacido en Saint-Plancard, Alto Garona, Francia, en 1840. Sus padres fueron María Margarita Laroche y Antonio Louge. Llegó a la Argentina en 1851.

            El 19 de septiembre de 1878 contrajo matrimonio en Azul con Germana Picot Chelé (nacida en Francia en 1853). La pareja tuvo al menos diez hijos: Adela, Manuela Margarita, María Magdalena, Esteban Juan, Pablo, Cecilia Germana, Germán, María Berta, Alejandrina Haydée y Antonio.

            Después de trabajar en diversas actividades comerciales, Esteban logró consolidar una importante fortuna que invirtió en campos diseminados por Azul, Olavarría, Caseros y General Lamadrid.

            Esteban falleció el 24 de septiembre de 1911, tras lo cual, su hijo Esteban Juan tomó las riendas de la administración del “Molino Azul” con su suegro Luis F. M. Dhers Barés, pues se había casado con Elena María Dhers (hija de Luis y María Luisa Gunche).

            Entretanto, en 1918, Germana Picot donó una amplia fracción de terreno conocida como “Bosquecillo” para integrar el naciente Parque Municipal (hoy “Domingo F. Sarmiento), incluyendo el tajamar instalado originalmente para el funcionamiento del Molino.

            En la madrugada del 5 de junio de 1921 un devastador incendio destruyó completamente las instalaciones del “Molino Azul” y buena parte de la producción almacenada. Prácticamente la casa familiar fue lo único que salvó de aquel desastre. Tal vez por demás angustiado, Luis Francisco Marcelo Dhers Barés falleció a los 60 años de edad el 26 de noviembre de 1922.

            Las pérdidas económicas fueron tan contundentes que marcaron la declinación de la empresa, cerrando la industria definitivamente en 1926. Poco antes, el 11 de noviembre de 1925, había fallecido Germana Picot.

            Años más tarde, los descendientes de Esteban Juan Louge decidieron ceder generosamente las instalaciones a la Municipalidad para que se lograra la instalación de los Cuarteles. Tiempo antes, en 1921 las señoras Adela Dhers de Laclau, María Teresa Dhers de Fitte y Matilde Dhers habían donado una interesante porción de terreno para el Parque Municipal, sector que fuera acondicionado y finalmente habilitado como la extensión que conocemos como “La Loma”. Las donantes pusieron como única condición para su generoso acto que el lugar fuera llamado “Blas Dhers”; de hecho, en el basamento de un jarrón que se halla en el sector, se puede leer el nombre del pionero que tanto hiciera por la ciudad y cuya historia “De Francia al Azul” se desgranara en las palabras precedentes…




Blas Dhers


Molino "La Estrella del Sud", luego "Molino Azul"