Historias y Personajes del Azul
Horacio de Dominicis, el amigo de
Por Eduardo
Agüero Mielhuerry
Horacio
Alberto de Dominicis nació el 19 de
enero de 1917, en Chascomús, provincia de Buenos Aires. Sus padres
fueron Claudino Horacio de Dominicis y María Gorostiague. Tuvo
cinco hermanos menores: Héctor Salustiano, Ader Roberto, Ernesto Bernardo,
Jorge y Omar.
La
familia se instaló en el campo “
Horacio
llegó a Azul para hacer el servicio militar, en el año 1938, cuando el Regimiento
2 de Artillería Montada llevaba apenas un año de asentamiento en
nuestro medio.
Contrajo matrimonio con Amada Ángela Felisa Ippólito Funiccelli, con quien tuvo cuatro hijos: Norma, Mabel, Horacio y Liliana.
En Azul…
Horacio
estuvo estrechamente ligado a
Asimismo
el automovilismo
deportivo lo contó como entusiasta integrante de los grupos o peñas que
espiritual y económicamente respaldaban a los amigos corredores Héctor
Cachenaut y Carlos J. Tártara.
De la
fraternal rueda que cotidianamente se formaba en el viejo Plaza Bar (esquina Este
de San Martín y Burgos), entre el rodar de los dados al ritmo de “la morocha” o
“la generala” surgían todo tipo de ideas, siempre constructivas, cualquiera
fuese su contenido conceptual. Y de esa rueda del café formaba parte Horacio,
auténtico cultor de la amistad en su más pura expresión.
Idealista
nato, y por eso inclaudicable, su presencia fue un aporte de inestimable valor
humano a las agrupaciones cívicas en las cuales volcó su pasión ciudadana.
La Casa Radical
Cuando militaba en la vieja U.C.R. junto a su correligionario y entrañable amigo Pedro Armando López, el entonces líder del radicalismo azuleño Juan Prat en nombre de la conducción partidaria les otorgó el visto bueno para que pulsaran el ambiente a fin de constatar qué posibilidades había de obtener apoyo monetario para cristalizar la idea por ellos presentada y que no era otra que la compra del “techo propio”.
Formalmente,
se constituyó una Comisión Pro Casa Radical que quedó integrada por: Juan Prat,
Alfredo Sarno, Juan Carboni, Horacio de Dominicis, Jacinto Hipólito Bogliano,
Juan Iturralde, Juan Carlos Dhers, Florencio Mirande, Pedro Armando López,
Palmiro Bogliano, Salvador Duca y Honoria Mirande.
El
núcleo de voluntarios creció rápidamente, con los mejores auspicios, y antes de
lo previsto se formalizó la operación. Se trataba, por supuesto, de la finca de
Burgos
711, que como sede partidaria llevaría luego el nombre del Dr. Prat. Mudados
en 1952, había que “vestir” la casa y lo primero que se organizó fue una
Comisión de Biblioteca, presidida por Pedro Lorea, para conseguir la mayor
cantidad posible de material bibliográfico.
Los golpes del
Peronismo
Iniciada
la década del ’50, el gobierno del general Juan Domingo Perón endureció su
postura frente a las voces opositoras, ejecutando un duro plan de persecución y
encarcelamiento de muchos militantes políticos o simplemente simpatizantes,
buscando acallar a todos aquellos que pensaban de manera diferente.
En el Libro de Actas del Comité local de
(…) De
inmediato
(…) Recién a
las veintitrés horas de ese día sábado se tuvo la sensación de que el mismo no
había sufrido aparentemente daño alguno en su salud física y a las veinticuatro
horas se comunicó en
Un tiempo más tarde,
en el Acta Nº 141, del día 14 de diciembre de 1953, se cuenta cómo se
resolvió la situación en la que se vieron involucrados los correligionarios
radicales. El documento reza: “El
Presidente informa que se encuentran en libertad los correligionarios Horacio
de Dominicis, secretario del Partido y don Atilio Belsito, tesorero del Comité
de
Las leyes según
el General
En lo
que atañe al recurso a instrumentos legales, contando con la benevolencia
judicial frente a las objeciones en términos de constitucionalidad, durante el
gobierno del general Perón se sancionaron varias leyes penales, adecuadas para
su aplicación persecutoria. Dos ejemplos, ambos del año 1949:
Tiempos de fracturas…
El 2 de enero de 1956, Juan Prat le
entregó la conducción del Partido a Horacio de Dominicis. Sin embargo,
por aquél tiempo se estaba gestando un conflicto interno en el radicalismo que
lo llevaría a una fractura histórica.
El 15 de agosto de 1946 se había
publicado el primer número del periódico “Alem”, órgano oficial del Centro de
El 5 de octubre de 1956, en sesión extraordinaria, en
Casi inmediatamente,
Mirande transfirió la presidencia al Dr. Horacio Ferro y luego el Comité debió
elegir nuevas autoridades, recayendo la conducción en el Dr. Juan Iturralde.
El “Intransigente”
A la hora de definirse en medio de dos
corrientes internas cuyas posiciones resultaron irreconciliables, de Dominicis,
junto con otros correligionarios, eligieron la línea liderada por el Dr.
Arturo Frondizi. Así se produjo su plena identificación con
Con el peso de la proscripción “sobre sus
espaldas”, el Peronismo volvió a presentar candidatos para las elecciones
convocadas por el Presidente de
En Azul, los principales candidatos fueron
tres: Juan Carlos Pourtalé, por el Partido Peronista, que en realidad
se encolumnó bajo la denominación de “Unión Popular”; Horacio
de Dominicis por
Los pronósticos que manejaba el oficialismo,
le indicaban al presidente Arturo Frondizi que el peronismo no iba a contar con
el apoyo suficiente del pueblo para retornar al poder. Sin embargo, las
previsiones fallaron sustancialmente.
La victoria del Peronismo fue abrumadora.
De acuerdo con los números finales, en
nuestra ciudad, la lista encabezada por el intransigente Horacio de Dominicis
quedó ubicada en un tercer puesto al alcanzar apenas 5.867 sufragios. La lista
ganadora fue la conducida por Pourtalé, quien se alzó con 8.001 votos, mientras
que resultó segunda
Los militares, que se habían mantenido expectantes
y amenazantes durante todo el mandato de Arturo Frondizi, reiniciaron una
seguidilla de presiones. Frondizi debió anular las elecciones y finalmente,
pocos días después, el 29 de marzo de 1962, se vio forzado a renunciar.
Nuevo Banco de
Azul
Horacio
Alberto de Dominicis desempeñó importantes funciones como director del Nuevo
Banco de Azul desde el año 1964, ganándose el respeto de sus pares por
su estricto concepto de la responsabilidad y dedicación permanente. El 26 de
septiembre de aquél año inició su actividad en el Directorio del Nuevo Banco de
Azul, como director suplente, hasta el 19 de abril de 1971, pasando a
desempeñarse como titular desde el día siguiente hasta el 7 de agosto de 1978.
A
partir del 8 de agosto de 1978 fue nombrado secretario del
Directorio, cargo en el que se desempeñó hasta el 30 de octubre de 1988.
El 18
de octubre de 1991 fue elegido nuevamente director suplente, función que desempeñó
hasta su fallecimiento.
El
M.I.D
El Movimiento de Integración y Desarrollo
(M.I.D.) tuvo su origen en un desprendimiento
La
política económica de Frondizi estuvo plenamente influida por el desarrollismo
y las ideas de Frigerio, lo que produjo dos corrientes dentro de
Luego
del golpe de estado que derrocó a Frondizi, ambos grupos tomaron distancia, y
la ruptura fue inevitable. En 1963 los adherentes a las ideas desarrollistas
dentro de
Horacio
de Dominicis se identificó plenamente con el M.I.D. y, justamente su amigo, Alberto
Sarramone, encabezó en 1964 la lista seccional de candidatos a
diputados por dicho sector.
Los
candidatos de 1985
En 1985, junto a reconocidos vecinos, Alberto Sarramone fundó
La primera prueba de fuego estuvo
dada en los comicios que se llevaron a cabo el domingo 3 de noviembre del mencionado año. Aunque
los números finales fueron un poco
menores a los esperados, con 6.940 sufragios a favor, Sarramone y
Duca se convirtieron en concejales del Partido de Azul representando a la por
entonces tercera fuerza política. Y aunque de Dominicis no accedió a una banca,
siguió respaldando férreamente a
Adiós…
Horacio
Alberto de Dominicis falleció en Azul, el 2 de agosto de 1995. Las
palabras de despedida estuvieron a cargo de Juan Matías Schiaffino y Pedro
Armando López.
“A Horacio”
Días
después del sepelio de de Dominicis, su entrañable amigo y
correligionario, Alberto Sarramone,
publicó en “El Tiempo” los siguientes sentidos versos:
Afuera hace frío…
Pero se siente el calor
que brota al rescoldo
de tu recuerdo, Jefecito,
que latirá por siempre,
de tu generoso corazón,
ilimitadamente abierto,
del cual fui, como tantos,
destinatario y testigo.
Aunque los viejos amigos,
en la descansada morada,
celebren ya en mayoría,
el reencuentro contigo,
comprende que ello no alcanza
ni es suficiente consuelo:
Padre-hermano-amigo…
Pero igual veo o imagino:
Rogelito, Pepe, Amado,
el Patito, los Arnaldos
Rubén, Teté, los Bebes,
Laco, Palmiro, Bernardo,
Ramón, Yiyo, el Fuerte,
Hace poco, Don Arturo…
Tantos… esperándote
para devolver los mates
con los que alimentaste
tantos jóvenes sueños
de una gran Argentina,
hoy muy triste, de duelo.
No sé el trecho que queda,
para algunos todavía,
manteniendo las brasas,
del fuego que compartimos:
Pero te hago un postrer pedido:
Hasta que mande Dios,
o el inescrutable destino,
ahora que tienen tiempo
ayuden a que pensemos
algo mejor y más justo
para el pueblo argentino.
¡Gracias Horacito querido.
por haberte conocido…!
¡Cariños a los muchachos
que están mateando contigo!
En
2018, en la red social Facebook, Sarramone reprodujo estas líneas dedicadas “A
Horacio”, pero introdujo algunos cambios, siendo el párrafo más
notoriamente modificado el siguiente:
Pero
igual veo o imagino:
Rogelito,
Pepe, el intendente Amado
Patito
Bianchi, los Arnaldos, los Bogliano
Tellería,
Moguillansky, Colotto, tus hermanos:
Yiyo,
Jorge, el Fuerte, Omarcito…
El
paciente Saparrat, los Saint-André,
Barrere, Azcona, Duca, el matero Don Barbieri…
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