Octubre sobre tablas…
Por
Eduardo Agüero Mielhuerry
La Sociedad Española de Socorros Mutuos de Azul fue creada el 6 de
enero de 1882 por un grupo de inmigrantes. La primera sede social fue
una habitación de la calle Colón Nº 70; luego se mudó a Burgos entre San Martín
y Bolívar, hasta su sede actual en San Martín Nº 427.
En los primeros tiempos, las actividades se centraron en cuestiones de
salud y asistencia de españoles radicados y/o recién llegados.
El 29 de julio de 1889, en una asamblea presidida por Antonio Nieva, éste
propuso la construcción de una Sede Social, para lo cual dona de su peculio un
total de 10.000 ladrillos, propuesta a la que inmediatamente se sumó Constantino
Rey, otro miembro de
El 13 de abril de 1893 comenzaron las obras sobre el terreno propiedad de
El Teatro Español fue construido entre los años 1894 y 1897, siguiendo los
planos de Vicente Romero.
Un detalle particular estuvo dado por la decisión de
Otro punto de relevancia estuvo dado por la iluminación. Los avances
tecnológicos indicaban que debía prepararse el Teatro para ser iluminado con
electricidad. Como Azul aún no tenía el servicio (faltaban algunos años para
que la decisión gubernamental y el empuje de los vecinos concretaran tan gran
avance), se contrató en Buenos Aires a
La inauguración del Teatro Español ocurrió el 16 de enero de 1897 con
la obra “
Figuras en el
Español
Durante más de 50 años, el Teatro tuvo una etapa de esplendor con diversas
compañías italianas de operetas (también de óperas y obras de teatro) y
españolas de zarzuelas, sumadas a figuras de renombre nacional e internacional
como Pablo Podestá, Libertad Lamarque, Carlos Gardel, Margarita Xirgu
(representando en noviembre de 1938 las obras de Federico García Lorca “Doña
Rosita la soltera”, “Bodas de sangre” y “Yerma”), Blanca Podestá en diciembre
de 1938, Agustín Magaldi, Tita Merello, Herminia y Eva Franco, Imperio
Argentina, Almafuerte, Berta Singerman, Pierina Dealessi, Mecha Ortiz, Iris
Marga, Enrique Serrano, Fernando Ochoa, Olinda Bozán, Pedro López Lagar, María
Luisa Robledo, Pedro Aleandro, Luis Sandrini, y muchos más.
Gracias a un ingenioso sistema mecánico, el piso de la sala podía variar su
inclinación, posibilitando colocarlo horizontal para que pudieran realizarse
los más diversos eventos como romerías, bailes de carnaval y hasta la destacada
exhibición del recordado boxeador Luis Ángel Firpo en mayo de 1921.
El debut de Libertad Lamarque como protagonista principal de un espectáculo se produjo casualmente el 16 de
mayo de 1924 en el Teatro Español de Azul. Libertad tenía apenas 15 años y
formaba parte del elenco de la obra “Airiños da miña terra”, de
Carlos Gardel se presentó en
el Teatro Español de Azul en más de una oportunidad.
El Teatro cumplía funciones sociales de importancia en la comunidad, siendo
desde escenario de obras teatrales, pista de baile para romerías y carnavales,
ring de box y hasta sala velatoria de algún ciudadano ilustre.
También
se realizaron importantes actos políticos como los encabezados, entre otros,
por Juan
B. Justo, Alfredo Palacios, Lisandro de la Torre y Marcelo
T. de Alvear.
Con la marca de octubre…
El ex
presidente de la Nación entre 1922 y 1928, Máximo Marcelo Torcuato de Alvear (nacido
en Buenos Aires, el 4 de
octubre de 1868), visitó
nuestra ciudad el domingo 13 de octubre de 1935.
Alvear, en su carácter de presidente del Comité Nacional
del Radicalismo, arribó a Azul junto a los por entonces candidatos a gobernador
y vice, doctores Honorio Pueyrredón y Mario Guido, acompañados de una
nutrida comitiva.
En el Paraje “
El azuleño candidato a diputado provincial Luis
F. Dours abrió
Luego habló Alvear. Inició su discurso evocando su primer
viaje a Azul cuarenta años antes, en 1895, cuando integraba una división del
Ejército que se dirigía a la concentración de Curumalán ante el
conflicto limítrofe que se había desatado con Chile. Alvear recordó: “En esa oportunidad un peligro exterior
amenazaba la tranquilidad de
Calificó duramente al gobierno nacional, al que comparó,
por oposición al dicho popular de que es una nave con ocho velas y un timonel,
de que en este caso “es una nave con una
vela, el presidente, y ocho timoneles, navegando de acuerdo al rumbo que le
imprime cada timonel”.
Para culminar, Alvear se refirió en términos generales a
la política equivocada del general Justo y sus ministros, cosechando a su
terminación una verdadera ovación.
Posteriormente hablaron el Dr. José Pascual Tamborini;
el Dr. Honorio Pueyrredón; el azuleño candidato a diputado nacional Ismael
López Merino; el platense,
candidato a diputado nacional, Emir Mercader; y finalmente cerró el
acto el jefe del radicalismo local, el doctor Juan Prat, quien recibió
una prolongada ovación.
Después del acto, Alvear partió en tren hacia la ciudad
de Buenos Aires y los doctores Pueyrredón y Guido pernoctaron en nuestra ciudad
para viajar a Tandil al día siguiente.
Dos años más tarde –y no
en octubre-, más precisamente el domingo 15 de agosto de 1937, Marcelo T. de
Alvear volvió a pisar por última vez las tablas del Teatro Español, pero en la
ocasión lo hizo como candidato a Presidente de
“Van a ser pronto dos años que tuve el honor
de ocupar esta misma tribuna en el pueblo de Azul. Tuve ese alto honor y vi a
este pueblo vibrante, entusiasta y decidido en vísperas de elecciones que todos
deseábamos tranquilas y limpias. No necesito recordarles lo que en ellas pasó
(...).
Finalmente, sus palabras
fueron ovacionadas por una sala que desbordaba de almas… De más está decir que
las elecciones de septiembre fueron ganadas mediante el “fraude patriótico”, consagrando a Roberto
M. Ortiz como presidente de la Nación.
Decadencia y
reconstrucción…
Con el auge del cine en la década del 40 la sala fue concesionada, y allí
comenzó un paulatino deterioro ocasionado por la falta de mantenimiento, el uso
inadecuado de sus instalaciones y las prerrogativas de leyes que intentando
proteger inquilinos, terminaron por convalidar la destrucción de éste inmueble
y de muchas otras salas del país.
A comienzos de la década del ’70 el estado de decadencia y abandono fue
incrementándose. En julio de 1976
Fue allí que la grandeza y la comprensión de la realidad de sus dirigentes
encabezados por Manuel Sánchez Trespalacios (presidente de la Asociación
Española), Juan Mingarro (tesorero) y Juan José Bogliolo (secretario)
dieron a Azul la posibilidad de pensar en un trabajo mancomunado para la
reconstrucción del Teatro Español.
Sánchez Trespalacios surgió como un gestor indiscutible de la
reconstrucción, por su tesón y su voluntad ante tan magno objetivo, actitud que
permanentemente ha sido reconocida por sus pares y por quienes lo siguieron y
en prueba de tal reconocimiento se le impuso su nombre a la sala del Teatro
Español de Azul.
Se convocó a todos los sectores de la comunidad para sumarse a la empresa,
así nacieron
Paralelamente se firma un contrato con la firma de la empresa propietaria
del Hotel
Mar del Plata, por el que la misma se hacía cargo de la construcción de
una confitería y restaurante con el aporte de los materiales por parte de
En abril de 1980 la inundación afectó el galpón donde se encontraban
depositadas las butacas originales recientemente retapizadas, destruyéndolas en
gran parte, situación que pudo subsanarse recién varios años después cuando
mediante un comodato fueron conseguidas por el Dr. Luís Miralles, cuando
desempeñaba funciones en el Ministerio de Educación de
Atropellado por una camioneta, en noviembre de 1980 falleció Manuel Sánchez
Trespalacios, cuando se dirigía a su domicilio luego de una reunión de
La primera etapa de la obra de reconstrucción fue dirigida por el arquitecto
Carlos
Fortunato, intercalado durante un par de años ejerció esa tarea la arquitecta
Aracelli
Marateo, hasta que a partir del año 1990, el ingeniero civil Marcos
Zuccato Sánchez (nieto de Manuel Sánchez Trespalacios) y Fortunato
desempeñaron en forma conjunta las tareas de proyecto y dirección hasta su
reinauguración. En el año 1994 bajo la dirección de Zuccato comenzó la
restauración integral de la fachada del edificio, la que fue culminada en 1996.
La reinauguración de uno de los espacios que más llena de orgullo a los azuleños
fue durante los días 10, 11 y 12 de octubre de 1992.
Desde entonces el Teatro Español se convirtió en un ícono de nuestra sociedad y
un importante punto de referencia en el interior de la Argentina.
Hoy transitamos un octubre diferente, pero aquellas
tablas esperan impacientes volver a vibrar al ritmo de los corazones encantados
por la magia del “Español”.
EL DATO:
Buena parte de
los datos del presente artículo fueron tomados del libro “Teatro Español de Azul.
Testimonio de identidad, cultura y desarrollo comunitario” de Carlos
W. Filippetti, obra que se terminó de imprimir el 16 de octubre de 2014,
justamente a los 82 años del acto de Clausura de la “Exposición Cervantes”
que fuera realizado en el Teatro Español organizado por la Biblioteca Popular
de Azul. Pero esa, es otra historia…
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