domingo, 18 de octubre de 2020

De "nuestro padre" y nuestras madres...

De “nuestro padre” y nuestras madres…

   En nuestra ciudad tenemos el honor de contar con la obra escultórica de un Premio Nobel de la Paz, la cual rinde homenaje a las madres en general. La misma se halla en la Plazoleta que, justamente, rinde homenaje al fundador del Fuerte San Serapio Mártir del Arroyo Azul…

 

 

Por Eduardo Agüero Mielhuerry

 

 El 31 de diciembre de 1884, con la actuación de la Banda Infantil Municipal conducida por el maestro Vicente Genovesi y el lanzamiento de fuegos artificiales en la Plaza Colón (hoy San Martín), quedó inaugurado el Palacio Municipal.

Poco después, junto a éste, comenzó a construirse, hacia la calle Burgos, un moderno edificio para albergar a la Escuela de Mujeres, y que con el correr de los años también se convertiría en sede de la Escuela Provincial N° 2, y transitoriamente la Escuela Normal y el Consejo Escolar.

En 1955, el intendente Ernesto María Malére (el más joven de nuestra historia; el primero peronista y también el primero en ser reelecto para un mandato consecutivo), decidió la demolición del amplio edificio construido setenta años antes junto al Palacio. Se justificó afirmando que su estado general “no era adecuado” y que estaba prácticamente en desuso.

La demolición comenzó, pero el mandato de Malére concluyó con la asunción de su sucesor, el también peronista, Alberto Rubens López Claro. En medio de un contexto político complejo, el flamante Intendente impulsó la idea que se concretó a través de la Ordenanza N° 22. Por la misma, sancionada el 19 de agosto de 1955, se le impusieron nombres a las plazas contiguas al Palacio Comunal:

 

“Art. 1°- Dase el nombre de Coronel Don Pedro Burgos a la plazoleta a construirse en el lugar donde actualmente se encuentra el antiguo edificio que fuera la Escuela N°2 y que corre paralela a la calle que lleva el nombre del fundador de Azul.

Art. 2°- Se denominará con el nombre de Adolfo Alsina a la plazoleta continua al Palacio Municipal, en el rumbo N.O.

Art. 3°- En ambas plazoletas se emplazarán sendos bustos, en una del fundador de Azul y en la de N.O. del patriota Adolfo Alsina.

Art. 4°- Autorizase al D. E. a invertir hasta la suma de $ 20.000 M/N. a los efectos del cumplimiento de la presente Ordenanza, que se extraerá de la Partida de Obras Públicas del presupuesto del año 1956.”.

Mientras tanto, el edificio, que había comenzado a ser demolido mostraba al desnudo su sólida estructura reforzada con hierro… De alguna manera, era el espejo de un gobierno que se confiaba sólido, pero que estaba sentenciado a sucumbir.

Finalmente, el gobierno de López Claro, que había comenzado el 1 de mayo, fue derrocado por la “Revolución Libertadora”, el 21 de septiembre de 1955, cuando el contador Nacional Arrigó Kubik fue designado por el gobierno de facto como encargado administrativo del Partido de Azul. Recién el 10 de octubre asumiría como comisionado, el Tte. Cnel. Guillermo Rodolfo Sarmiento.

La demolición del coloso quedó concluida en 1956 y así nació una incipiente y precaria plazoleta en homenaje al fundador del Azul, en la fracción de manzana donde otrora estuviera el Fuerte, enmarcada por las calles Cnel. Pedro Burgos desde Pte. Hipólito Yrigoyen hasta Gral. Manuel Belgrano, con el Palacio Municipal como “respaldo”.

  

Monumento a la Madre

 

A comienzos de la década del ’60, el joven y talentoso escultor Adolfo Pérez Esquivel, que no alcanzaba los 30 años de edad y vivía en nuestra ciudad, trabajaba en una obra singular que le fuera encomendada por Teresa Arabarco de Penoucos.

Mediante la Ordenanza N° 8, del año 1961, la Comuna llamó a licitación para la “remodelación de la Plazoleta ‘Coronel Don Pedro Burgos’”. Repentinamente, los anhelos de la vecina azuleña y del laborioso e incansable intendente radical Amado Diab, se cruzaron en un proyecto mancomunado en beneficio de la comunidad.

 El diseño de la flamante plazoleta fue obra del arquitecto Rubén Colotto. El espacio fue proyectado con una visión modernista y minimalista, sin demasiadas sorpresas en su trazado, con pequeños canteros y una amplia fuente rectangular en su centro, conservando además los diferentes niveles de altura que poseía el antiguo edificio con varias escalinatas de acceso.

Los trabajos se concretaron con relativa celeridad y así, el domingo 15 de octubre de 1961, quedaron inaugurados. También se presentó en sociedad el Monumento a la Madre, concretado por Pérez Esquivel, cuyo basamento fuera donado (tal como lo prueba la insignia de la institución grabada en la piedra) por el Rotary Club de Azul.

Aquél día se concretó un sencillo acto encabezado por el Intendente, en la esquina de Yrigoyen y Burgos, el cual contó con la presencia de numerosos vecinos. Luego de las palabras del Jefe Comunal, sumamente emocionada, Teresa expresó:

 

“Querido pueblo de Azul, es para mí un momento de gran emoción éste, durante el cual se inaugura el monumento a la madre, que aquí, en el centro de la ciudad, ha de permanecer como un faro de amor, recordando al ser que nos brinda las más bellas horas de su vida, con incansable desvelo, en permanente afán por despejarnos el camino y mostrarnos la luz: nuestra madre…”.

  

Otros homenajes…

  

En la Plazoleta “Coronel Pedro Burgos”, además, sobre el paredón de la municipalidad existen varias placas de las que resalta una, confeccionada en 1969, que recuerda el antiguo Fuerte, obra del azuleño Víctor De Cunto, la cual fue colocada por el Centro Numismático “Bartolomé Mitre”.

Cabe remarcar que la intención de la Ordenanza N° 22 del año 1955, en buena parte quedó en la simple letra fría de una ley. Ninguna de las dos plazas posee los pretendidos monumentos mencionados en la disposición. Sin embargo, con mucho mejor criterio –dado el realce que producían ambas piezas al ingreso- en los nichos laterales de las escalinatas del Palacio Municipal se colocaron las piezas aludidas.

En el nicho derecho se halla la escultura del coronel Pedro Burgos, inaugurada el 16 de diciembre de 1979, durante el gobierno del intendente designado coronel Carlos Manuel Ricardes. La obra fue realizada especialmente ese año por la reconocida docente y artista plástica azuleña Susana Vilardebó. El mismo día y ejecutada por la misma artista, también se inauguró en el nicho izquierdo, el busto en homenaje a Adolfo Alsina. Sin embargo, fue destruido por manos anónimas hace varios años, sin haberse concretado su reemplazo, lo que se constituiría en un verdadero reconocimiento a quien “trajo” a nuestros pagos el mayor progreso del siglo XIX: el Ferrocarril.

Por otra parte, el 19 de noviembre 2017, en la Plazoleta que popular pero erróneamente llamamos “De la Madre”, también se inauguró el “Paseo de las Banderas”, en el marco de la XXIII Fiesta del Inmigrante. El acto fue presidido por el intendente municipal Federico Hernán Bertellys. Y en la oportunidad, los integrantes de las diversas Colectividades radicadas en nuestro medio izaron las banderas de Argentina, Alemania, Arabia, Bearn, Bolivia, Chile, Cuba, Italia, Francia, Galicia, Italia, Japón, País Vasco, Paraguay, Rusia, Sicilia, Ucrania y Uruguay.

            Todo un simbolismo y una exquisita mística se encierran en la Plazoleta “Coronel Pedro Burgos”, que no sólo rinde honores al fundador de Azul, “nuestro padre”, sino también se homenajea a nuestras madres…





2 comentarios:

  1. Lindo recuerdo de mi abuela materna Teresa Arabarco de Penoucos!!

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