domingo, 21 de marzo de 2021

Vicente Porro, el señor de la Historia

 Vicente Porro, el señor de la Historia

 

Por Eduardo Agüero Mielhuerry

 

Vicente Julio Juan Porro nació en Azul, el 12 de febrero de 1887. Sus padres fueron Vicente Porro y Raquel Adelaida Galli, ambos inmigrantes de las afueras de Milán, Italia, quienes se habían instalado en tierras de Shaw, en el Partido de Azul, a mediados de la década del ’60. Vicente tuvo seis hermanos mayores: Teresa Elisabeth, Elisa del Carmen, Teresa Luisa, Rosa Elisa, Ana María y Juan Bautista Santiago.

Asistió a la Escuela Normal Mixta de Azul. El secundario lo realizó en el Instituto Popular de Enseñanza de Azul, que era incorporado al Colegio Nacional de La Plata.

En 1905, junto a su amigo Félix Liceaga –que en febrero de ese año participó activamente, aunque sin demasiado éxito, en la Revolución Radical-, fundó el Centro de Estudiantes Nacionales de La Plata, convirtiéndose en su primer presidente. También fue socio fundador de las Sociedad de Socorros Mutuos de Azul.

Al año siguiente estuvo unos meses estudiando Medicina en La Plata, sin embargo, casi inmediatamente, muy apesadumbrado, decidió abandonar la carrera.

Instalado en Azul, con apenas 19 años, Vicente fundó en el ’06 la revista ilustrada “Juventud”, dedicada a temas sociales y literarios de actualidad.

Acompañado por su hermano Juan Bautista Santiago, un poco mayor que él y ya militante ferviente, Vicente se afilió a la Unión Cívica Radical y también al Movimiento de Libre Pensamiento.

En otro ámbito, poco después, fue uno de los fundadores de la Sociedad de Fotógrafos Aficionados.

En 1908 hizo el servicio militar en el Regimiento 2 de Zapadores Pontoneros. Más tarde, se instaló en el campo que su familia tenía en Shaw para abocarse a las tareas rurales.

 

Paleontología, arqueología y otros gustos…

 

Junto a su amigo y cuñado, César Pelle (esposo de Rosa Porro), habitualmente salían de excursión para rescatar fósiles en cercanías del Arroyo Azul (en La Ysidora, de Adrogué; en la Laguna La Barrancosa; y hasta en cercanías de Sierras Bayas).

En 1918 se incorporó formalmente a la “Biblioteca Popular de Azul”, en la que ocupó distintos cargos y para la que confeccionó el índice analítico de Paleontología y Arqueología.

Conocidos como “El grupo Ameghino”, Vicente con sus amigos Bartolomé J. Ronco, Luis Robin, César Pelle, Mildoneo Sánchez y Luis Ducós, entre otros, en 1921, fundaron la “Asociación Florentino Ameghino” donde intercambiaban ideas acerca de la paleontología y la arqueología. De dicha Asociación fue designado Secretario.

Ese mismo año, con César Pelle, escribió “Contribución al Estudio de la Paleontología y Arqueología Azuleñas”, trabajo que fue expuesto mediante una conferencia en la Biblioteca Popular.

Como parte de su inquieta actividad, brindó diversas disertaciones sobre arqueología y paleontología, publicando, asimismo, artículos en los periódicos azuleños “El Comercial” y “El Ciudadano” y en el diario “El Tiempo”.

 

Política e historia

 

Gracias a su militancia partidaria, Vicente fue propuesto como candidato a concejal por el Partido de Azul, representando a la Unión Cívica Radical. Efectivamente, en 1925, fue electo Concejal.

Al concluir su primer año en el cuerpo deliberativo, publicó un folleto titulado “Ordenanzas y proyectos presentados al H.C. Deliberante de Azul”. Sin embargo, más allá de su intensa labor en el Concejo, el año 1927 sería sumamente ajetreado para su actividad política.

Dado el deterioro abrupto de su salud, el intendente Juan José Mujica –quien fallecería el 5 de diciembre del mismo año, en Capilla del Monte, Córdoba-, dimitió en favor de Venancio Eduardo Berdiñas, quien asumió definitivamente el día 2 de mayo de 1927 para culminar el mandato de su antecesor. Dicha situación comenzó a agitar las internas partidarias para discernir al mejor candidato para encabezar el Ejecutivo Municipal.

Con el respaldo del diputado nacional y presidente del Comité azuleño, Dr. Juan Prat, la lista del radicalismo quedó encabezada por el concejal Vicente Porro como candidato a Intendente.

Por el otro lado, los conservadores encabezaron su lista con el ya intendente, Venancio Eduardo Berdiñas.

Los comicios se realizaron el domingo 27 de noviembre de 1927. El escrutinio arrojó como resultado la victoria de los conservadores, quienes alcanzaron los 3.480 sufragios, mientras que el radicalismo se alzó con 3.206 votos. Berdiñas obtuvo el respaldo necesario para su mandato como intendente por el período 1928-1930. Al ser tan ajustada la diferencia, finalmente asumieron cuatro concejales por cada partido, sin lugar para las minorías.

Su afición por la historia lo llevó, en 1928, a ser nombrado Director del Archivo de Azul que se había iniciado dentro de la Biblioteca Popular de Azul. Al año siguiente, publicó un trabajo al que tituló La Biblioteca Popular de Azul desde su fundación”, obra que recopiló aspectos sumamente trascendentes para la historia institucional y local.

 

El campo, otra gran pasión…

 

Desde muy pequeño, Vicente demostró su pasión por el campo y todas las actividades vinculadas a la producción rural. De hecho, buena parte de su sustento económico provenía de sus variadas labores productivas.

Era una persona muy emprendedora y progresista. En su granja criaba gallinas y pollos. Además, tenía vacas lecheras, produciendo en su tambo quesos, manteca y crema. Todos lo producido en su establecimiento, frecuentemente, lo llevaba en carro hasta la estación del ferrocarril de Shaw para luego transportarlo hasta Azul.

Por otro lado, en 1924 Porro participó como iniciador y fundador de la Cooperativa Granjera Azuleña; también fue promotor de las bibliotecas ambulantes para las escuelas rurales y siempre hacía donaciones de libros.

En 1926 se inició, dentro de la Sociedad Rural de Azul a la que pertenecía desde tiempo atrás, como Jurado de Avicultura y Granja, por 9 años consecutivos, y Jurado de Admisión de Bovinos, por un lustro.

            En 1939 fue designado delegado al XVII Congreso de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y de La Pampa.

Fue secretario de la Comisión Pro-Fomento Vial Municipal.

 

Fecha fundacional del Azul

 

Ante la falta de documentación fehaciente que indicara la fecha precisa de la fundación del Fuerte San Serapio Mártir del Arroyo Azul, hasta aquel entonces el pueblo festejaba su “cumpleaños” en el mes de octubre, durante lo que se conocía como la “Semana de Azul” en torno al “Día de la Raza” (12 de Octubre).

Dado que se aproximaba el centenario del pueblo, en 1925 tuvieron entrada en el Concejo Deliberante dos proyectos: uno, de los concejales radicales Juan Prat, Luis Ducós, Claudio Aquerreta y Vicente Porro, y otro del intendente municipal interino, Pedro Guiraut. El primero era previo y más completo; propiciaba el llamado a concurso para fijar la fecha de fundación de Azul y sus orígenes. El segundo pedía formar una comisión para programar los festejos del centenario. Estos proyectos fueron tratados en la sesión del 20 de junio y el Concejo autorizó la conformación de una Comisión Especial del Centenario, cuya presidencia recayó en el Dr. Bartolomé José Ronco, secundado por Porro, Venancio Eduardo Berdiñas, Hugo Campagnale y Agustín J. Carús.

Después de varios años de trabajo, en marzo de 1932, el entonces intendente Dante Bernaudo le solicitó a Ronco un informe con los resultados de la investigación que se le había encomendado a la Comisión. La respuesta no se hizo esperar; en una extensa carta el filántropo abogado y coleccionista entregó un resumen de todo el trabajo realizado en el que se destacaba:

“(…) la expedición fundadora de Azul, llegó al sitio de su destino antes del 20 de Diciembre de 1832, pudiendo haber llegado desde el día 14 hasta la fecha máxima indicada.

Con esta conclusión final de que la expedición fundadora de Azul ha debido llegar entre los días 14 y 20 de Diciembre de 1832 y no existiendo ninguna constancia escrita sobre la fecha cierta de esa llegada, considero, que tal fecha debe fijarse presuntivamente, el término medio de ese lapso de tiempo, o sea el día DIEZ Y SEIS DE DICIEMBRE DE MIL OCHOCIENTOS TREINTA Y DOS (…).

Esta nota, con toda la documentación mencionada, fue pasada por el Intendente Municipal al Concejo Deliberante, cuerpo que, el 31 de agosto de 1932, mediante una Ordenanza con fuerza de ley, fijó definitivamente al 16 de diciembre de 1832 como fecha fundacional de Azul.

 

Amada familia…

 

Vicente se unió en matrimonio con Arcelia Murgiarte. Con ella tuvo dos hijas Violeta (1940) y Angélica (1942).

 

Archivo Histórico

 

Desde 1953 y hasta su muerte fue director del Museo Etnográfico y Archivo Histórico “Enrique Squirru”. Dentro del Museo, fundado por el Dr. Bartolomé J. Ronco –que había fallecido en 1952-, se dedicó principalmente a la prolija y personal organización del Archivo y su gran contribución fue que clasificó por año, por letra y por tema, en carpetas separadas, todos los documentos existentes (en la actualidad, el Archivo Histórico lleva el nombre “Vicente Porro”).

Como difusión de su labor investigativa, a lo largo de muchos años de labor, fue publicando diversos folletos o pequeños cuadernillos, dando a conocer investigaciones sumamente relevantes. Vale mencionar: “Coronel Don Pedro Burgos”, Folleto Nº 1 (1957); “Documentos poco conocidos de Azul”, Folleto Nº 2 (1962); “Catálogo General Ilustrado”, Folleto Nº 3 (1963) y “Antecedentes del Centenario de Azul” (1964), siendo éste último de suma relevancia como testimonio de la vasta información sobre Azul y su época fundacional.

En su casa del campo, cerca de la Estación de Shaw, Vicente poseía una vitrina llena de puntas de flechas y restos de huesos, los cuales fueron casi en su totalidad destinados al Museo Etnográfico “Enrique Squirru”. En una de sus tantas travesías, en inmediaciones del Arroyo Azul, descubrieron los restos de un gliptodonte al que armaron pieza por pieza y finalmente lo regalaron al Colegio Nacional “Esteban Echeverría”.

 

Presidente de la Rural

 

En Asamblea General Ordinaria, del día 30 de enero de 1955, Vicente fue electo Presidente de la Sociedad Rural de Azul. Lamentablemente para el destacado azuleño, le tocó conducir a la institución en uno de sus períodos más complejos. Justamente, las medidas del gobierno Nacional, encabezado por el general Juan D. Perón, ponían al campo en una compleja situación, haciendo decaer notoriamente su producción y acarreando un sinfín de problemas a los cuales no lograban darle cauce.

            Asimismo, la salud de Porro comenzó a mostrar ciertos resquebrajamientos que lo impulsaron a renunciar en el mes de septiembre del mismo año, siendo sustituido por el vicepresidente César A. Iarussi. Desde entonces, a pesar de mantener estrechos vínculos con los miembros de la Comisión Directiva y la Sociedad Rural en general, Porro se alejó definitivamente de la conducción de la institución, resignando su participación a pesar de haber sido convocado posteriormente.

 

Las calles del Azul

 

En 1955 Porro fue designado miembro de la “Comisión Municipal de Investigaciones Históricas del Partido de Azul”, en la que lo acompañaba activamente la reconocida poetisa María Aléx Urrutia Artieda. De dicha Comisión, Vicente ocupó la Presidencia desde 1957 hasta su muerte.

Pasada la mitad del siglo XX, el crecimiento poblacional y la dispersión de construcciones dentro de la forzosamente ampliada cuadrícula urbana, conllevaron a la imperiosa necesidad de trazar nuevas arterias para facilitar la circulación y desarrollar ordenadamente el ejido de Azul.

Mediante el Decreto-Ordenanza del 12 de noviembre de 1956, firmado por el Comisionado Guillermo Rodolfo Sarmiento, se le impusieron nombres a quince nuevas calles de la ciudad. La disposición fue promulgada el 27 de diciembre del mismo año a través del Decreto 23.777/56 de la Intervención Nacional y recién se hicieron efectivas las imposiciones el 3 de enero de 1957. Las denominaciones propuestas por la “Comisión Municipal de Investigaciones Históricas del Partido de Azul” fueron: De las Postas, De los Fortines, De las Carretas, Misia Magdalena Barranco, Comisario Luis Aldaz, Fuerte Federación, Francisco Mesura, Darhanpé, Martín Abeberry, Miguel Ituarte, De los Agrarios, San Serapio Mártir, San Carlos, De las Cautivas y General Manuel Escalada.

 

Transitando hacia el final, pero trabajando sin pausa

           

            Durante buena parte de su vida, fue integrante de la Asociación Cultural Sanmartiniana de Azul.

            A pesar de las responsabilidades asumidas, Porro nunca dejó de lado su pasión por la historia. Así publicó diversos artículos en el diario “El Tiempo”, entre los que se destacan: “La escuela de Azul desde 1832” (26 al 30 de marzo de 1961); “Algunos antecedentes sobre el Azul antiguo” (diciembre de 1962) y “Nueve nombres de calles de Azul” (16 de diciembre de 1963).

Por su labor como historiador, en 1964 fue nombrado Miembro Correspondiente de la Junta de Estudios Históricos de San José de Flores.

            Vicente Porro falleció en Azul, a los 78 años de edad, el 19 de marzo de 1965.










Basado en “Generación R. Los Radicales en Azul” del autor de la nota y “El azuleño Vicente J. Porro en la cultura, la investigación y los recuerdos familiares” de Mabel Benavídez de Albar Díaz.


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