El cielo como límite
Por Eduardo Agüero
Mielhuerry
Simón Alejo Tinao Planes nació
el 8 de febrero de 1883, en la
zona rural de Cacharí, partido de Azul. Apasionado por los motores –cualquiera
fuera su tipo-, desde muy joven demostró gran afición por “los fierros” y se
convirtió, gracias a su destreza y la confianza que por ende inspiraba, en
chofer de los primeros propietarios de automóviles de Azul, entre ellos, el
afamado Rosa V. Ávila.
Convencido de la meta que deseaba alcanzar, su camino lo
condujo a Europa. Allí se convirtió en mecánico y piloto de avión, obteniendo
suPatente Internacional de la
República de Francia N° 1278
el 2
de junio de 1912, extendida por el Aero Club de Francia (país donde ingresó
a la escuela de la fábrica de aviones Nieuport, situada en Villacoublay),
previa autorización del Aero Club Argentino. El periódico azuleño “La
Democracia”, haciéndose eco de la publicación de un medio de alcance
nacional, en su edición del 24 de septiembre de 1913 informaba:
“ALEJO TINAO PLANES.- Hace días ha vuelto al país el joven azuleño Alejo Tinao Planes que como se sabe fue a Europa a perfeccionar sus estudios de aviación para el que demostraba excelentes condiciones.
A este respecto dice
«La Nación» del lunes:
Se encuentra de
regreso en esta capital el joven argentino Alejo Tinao, que se trasladó a
Europa el año pasado con el objeto de cursar el aprendizaje de aviador.
Después de haber recorrido
varios aeródromos europeos, se inscribió como alumno en la escuela Nieuport, y
durante ocho meses practicó continuamente con todos los aparatos de esa marca,
incluso el de tipo militar 100 H. P. verificando últimamente ensayos de la
telegrafía sin hilos.
En el de profundizar
sus conocimientos en materia de motores a explosión, permaneciendo adscripto a
los talleres de Issy les Moulineux y en las usinas de motores Gnome, Clerget y
Le Rhome.
En San Rafael
(Francia) piloteó hidro-aeroplanos, volando igualmente como pasajero de los
aviadores Leyasseur, Weiman y doctor Spanet.
Tinao ha sido
autorizado por el teniente coronel Arenales Uriburu para ensayar en la presente
semana lo monoplanos Nieuport 100 H. P. tipo militar, pertenecientes a la
escuela de aviación del Palomar”
Tinao Planes llevaba en París, una vida extraordinaria, vinculándose con los más vanguardistas hombres de la aviación de aquel país. Sin embargo, un argentino cambiaría radicalmente sus planes. Enterado Jorge Newbery de que Tinao Planes estaba comprometido con el gobierno de Siam para formar la Escuela Militar aeronáutica de dicho país, viajó a la capital francesa y lo instó a que volviese a la patria para colaborar con él en la instrucción de militares argentinos en la Escuela Militar de Aviación. Lo interesó al diplomado aviador con respecto al vuelo en nuestro país de uno de los aviones más potentes y veloces de la época, el Nieuport M. IV, equipado con motor Gnome doble Omega de 14 cilindros y 100HP, propiedad de la Escuela Militar de Aviación de la Argentina. Hábilmente Newbery, puso sobre la mesa la pasión por volar, motores y la patria en una conjunción irresistible. Tinao Planes volvió a la República con muchas expectativas y un nuevo amigo, aunque no todo saldría de acuerdo a lo esperado. El 1 de marzo de 1914, en Mendoza, Jorge Newbery sufrió un grave accidente que le costó la vida.
Tinao
Planes permaneció algún tiempo en la ciudad de Buenos Aires, pero retornó a
Europa para participar como piloto en la Primera Guerra Mundial, aunque no le
permitieron estar en el frente de batalla. Luego regresó a nuestro país y desde
la Capital Federal comenzó a viajar con mayor frecuencia al Azul, donde pronto
comenzó a construir una sólida economía personal.
Rodeado
de un círculo de importantes amistades, contaba entre sus íntimos allegados a Tranquilo
Cantarini (nacido en Suiza; de profesión zapatero; hermano de la Logia “Estrella del Sud” N° 25 de Azul;
integrante del Club de Artesanos, Vicepresidente de la Sociedad Cosmopolita de
Socorros Mutuos; miembro directivo de la Sociedad Rural de Azul y
Vicepresidente 2° del Banco Comercial del Azul; y a cuya memoria su familia
donó el vitral de “San Tranquilo”
para la Catedral “Nuestra Señora del
Rosario”), con quien salió en las “Murmuraciones”
de “El
Ciudadano”, que en su edición del 9 de octubre de 1920 contaba: “QUE llegaban de Bs. Aires en automóvil los señores Alejo Tinao Planes, don
Tranquilo Cantarini y su hijo”, este último joven que los acompañaba era Tranquilo Helvecio
Fermín, el único hijo que don Tranquilo tuvo con Emma Cantarini, su prima
segunda.
En
1921, se desencadenó la guerra del Rif, también llamada segunda
guerra de Marruecos, que fue un enfrentamiento originado por la sublevación de
las tribus del Rif, una región montañosa del norte de Marruecos, contra las
autoridades coloniales españolas y el Imperio colonial francés. En aquél año,
las tropas españolas sufrieron un grave desastre en Annual, amén de una
rebelión acaudillada por el líder rifeño Abd el-Krim. Los españoles se
retiraron a unas cuantas posiciones fortificadas mientras El-Krim llegó a crear
un Estado independiente que llegó a funcionar como tal, más allá de los
papeles: la República del Rif. El desarrollo del enfrentamiento y su fin
coincidieron con la dictadura del general Primo de Rivera en España, que se
ocupó de la campaña de 1924 a 1927.En los inicios del conflicto, el aviador azuleño fue
noticia en las “Murmuraciones” de “El
Ciudadano” del 18 de agosto de 1921:“QUE, el aviador y mecánico Tinao Planes se ha ofrecido al vicecónsul de
España en esta, para ir de voluntario a Marruecos. QUE, este intrépido joven
argentino, después de haber servido a Francia en la última guerra, quiere
servir a España, adelantándose que su ofrecimiento será aceptado”
No
disponemos de ninguna documentación o nota periodística que nos permita saber
que sucedió, si es que efectivamente Tinao Planes participó de la guerra o si
al menos viajó a España. Lo cierto es que el 1 de marzo de 1923,
nuevamente “El Ciudadano” convertía a Tinao Planes en noticia por un
motivo radicalmente diferente: “QUE, todos admiran la elegancia de líneas y sólida construcción del famoso
automóvil marca R. E. O., que ha introducido en nuestra plaza el conocido
mecánico, aviador, automovilista señor Alejo Tinao Planes, nombrado agente
exclusivo en la zona”. Unos días más tarde (6 de
marzo), sobre el mismo asunto, la nota periodística se explayaba:
“UN ESPLÉNDIDO AUTOMÓVIL.- En forma breve se ha ocupado este diario del nuevo automóvil marca R. E. O. que ha introducido en Azul el mecánico señor Alejo Tinao Planes, nombrado agente exclusivo en ésta.
Hoy, con más referencias,
podemos volver sobre el tema dando a conocer las principales características de
dicho coche, cuya silueta es algo que agrada a quien por primera vez, lo
admira. En la prueba ha dado ya notables resultados, siendo su precio económico
en relación a las ventajas que contiene.
Es el R. E. O. (reo en
nuestro lenguaje arrabalero) de 6 cilindros, teniendo dos modelos: Touring,
doble faetón, Sport doble faetón. Su precio es de 6500 y 7000 pesos,
respectivamente. Ostenta ruedas de metal enteras (ferrocarril), está montado
sobre el célebre chasis doble R. B. C., tiene triple juego de luces, paragolpes
adelante y otros, luz atrás para advertir sus movimientos indicando que va a
parar, etc.; posee un encendedor eléctrico para cigarros; sus materiales de
primer orden, su carrocería de los más lujoso y elegante; su motor blindada de
30 H. P., tiene iluminación interna, tanto en el departamento para pasajeros
como en el del chauffeur. El gasto de nafta es insignificante.
El señor José María Louge,
que posee uno de estos coches desde hace algunos años, no ha tenido
inconveniente en aceptar la representación exclusiva en Olavarría y Tandil, deseoso
de que R. E. O. se conozca y se adapte como uno de los mejores vehículos, tanto
para la ciudad como para la campaña”.
La “R.E.O. Motor Car Company” fue una empresa estadounidense con sede en Lansing, Míchigan, que productora de automóviles desde 1905. Su fundador, Ransom Eli Olds fue un emprendedor que creó varias empresas en la industria del automotriz. En 1897 había fundado “Oldsmobile”, aunque en el ’05 dejó la compañía y estableció una nueva empresa, la “R.E.O Motor Car Company”. Para garantizar un suministro fiable de piezas, organizó una serie de empresas subsidiarias, como “NationalCoilCompany”, “Michigan ScrewCompany” y “Atlas DropForgeCompany”.
Originalmente, la empresa se iba a llamar “R. E. Olds Motor Car Company”, pero el propietario de la empresa
anterior de Olds, que entonces se llamaba Olds
Motor Works, se opuso, y amenazó con emprender acciones legales sobre la
base de una posible confusión de nombres por parte de los consumidores. En
consecuencia, Olds cambió el nombre por sus iniciales.
Promocionando
las virtudes del R.E.O. en Azul, “El Ciudadano” informaba a sus
lectores (2 de abril) sobre una extraordinaria hazaña conseguida por el vehículo:
“EL AUTOMÓVIL R. E. O.- Este
coche insuperable continúa siendo objeto de las preferencias del mundo
deportivo, en atención a los óptimos resultados que viene dando.
De vez en cuando llegan a
la agencia general del automóvil R. E. O. en Buenos Aires noticias halagüeñas
de las diversas excursiones que algunos deportistas vienen haciendo en diversas
regiones de la República.
A fin de informar los
agentes de los resultados de los viajes que vienen haciendo, el señor Alejo
Tinao Planes agente de los automóviles marca R. E. O. en Azul ha recibido un
telegrama que dice:
‘Buenos Aires, Abril 1923
– Llegamos a ésta jueves a las 16, después de haber recorrido 2.652 kilómetros,
sin el menor inconveniente. El automóvil R. E. O. no ha sufrido el más mínimo
desperfecto. – Saludos. – Blanco Maggioni, Dartiguelonge.’
Este largo viaje es uno de
los tantos que viene haciendo el vehículo referido con el beneplácito del mundo
deportivo”.
El 22 de julio de 1925, Simón Alejo Tinao Planes contrajo matrimonio con la azuleña María Luisa Cornille (nacida el 20 de enero de 1896; hija de Luis J. Cornille y María Luisa Estrampes). Fue una de las testigos de la ceremonia la suiza Emma Cantarini, viuda del estimado amigo de Simón Alejo, Tranquilo Cantarini.
Uno
de los tantos avisos publicitarios remarcaba: “Tinao Planes el más antiguo de los conductores
azuleños y con una experiencia de más de 20 años en mecánica automovilística
adquirida en Francia y en Italia”.
El 23 de enero de 1926, a través del “Diario
del Pueblo” la comunidad tomaba conocimiento de los nuevos vehículos
que comenzarían a llegar a la ciudad de la mano de avezado aviador:“Suave, seguro y elegante es el automóvil Buick que siempre se ha destacado
en todas las pruebas que ha intervenido. Pida una demostración al agente señor
Alejo Tinao Planes y se convencerá de su sólida construcción”.
El escocés David
Dunbar Buick, radicado desde pequeño en Estados Unidos, en 1889 fundó la “Buick Auto Vim and Power Co”, abocado
a la construcción de motores de gasolina para embarcaciones y maquinaria
agrícola. En 1900, Walter L. Marr, ingeniero de la compañía, construyó el primer
vehículo bajo el nombre de “Buick”.
Hacia el ’03 nació la “Buick
Motor Co”, en Detroit. Allí, entre Buick, Marr y
el ingeniero, Eugene Richard,
desarrollaron un motor ligero y potente, con válvulas en cabeza (“valve-in-head”).
En septiembre de ese mismo año, James H. Whiting, gerente de la “Flint Wagon Works”, empresa
constructora de vagones, compró la empresa de Buick. En 1904, la compañía construyó su primer “Flint Buick”, la prueba del automóvil la
realizaron Walter Marr (ingeniero jefe) y Thomas Buick (hijo David) que
hicieron un recorrido hasta Detroit. Tal fue el éxito que se inició la producción
del modelo. Ante algunos problemas financieros, Whiting recurrió a William C. “Billy” Durant, uno de
los fabricantes más importantes de la Flint Carriage, quien quedó asombrado al ver lo que era capaz
de hacer uno de los vehículos “Buick”. El éxito fue rotundo e inmediato frente
al impulso comercial dado por Durant, construyéndose en un año 700 vehículos
del llamado “Model C”, creando “Billy” un equipo de competición con
estrellas como Louis Chevrolet o
Wild
Bob Burman. Para 1908,
“Buick” encabezaba la lista de
producción con más de 8.000 vehículos fabricados en Estados Unidos. En ese
mismo año, Durant inició negociaciones con diferentes fabricantes que ya eran
destacados por su producción en cadena y que habían conseguido fabricar
vehículos asequibles para la gran mayoría de la sociedad, entre ellos Herny
Ford y Ransom Olds, con el fin de crear una compañía accionista. En
septiembre, Durant creó la “General Motors”, con pilar en
la “Buick”y la incorporación de “Oldsmobile”, “Cadillac” y varias distribuidoras
de tractores, incluyendo “AC
Spark Plug”.
En
Azul, pocos días más tarde de aquella noticia sobre los “Buick” en la ciudad y su representante, “El Imparcial” en su
edición del 29 de enero de 1926, comunicaba:
“HOSPITAL MUNICIPAL. ANTE UNA IMPORTANTE DONACIÓN LA COMISIÓN ORGANIZADORA. AGRADECE A SU AUTOR.- Con motivo de una donación hecha por el señor Alejo Tinao Planes a favor del Hospital Municipal, cediendo el importe que le corresponde por el examen técnico a los chaufferurs, la comisión organizadora que preside la Sra. María E. de Mujica ha creído muy conveniente, premiar con su público agradecimiento tan desinteresado concurso a la obra que realiza el Hospital Municipal, enviando para su publicación la siguiente carta que transcribimos gustosos:
‘Azul, Enero 27 de 1926.
Al señor Director del EL
IMPARCIAL.
Tengo el agrado de
dirigirme al señor Director en mi carácter de Presidenta de la Comisión «Pro
Hospital», a fin de encarecer de su gentileza se sirva hacer público por intermedio
de las columnas del diario de su digna dirección, el agradecimiento de la
Comisión que me honro en presidir hacia el Sr. Alejo Tinao Planes por su
generoso gesto de desprendimiento al destinar para engrosar los fondos
recaudados y destinados a obras de mejoramiento de nuestro Hospital, el importe
íntegro de la asignación que percibe por el examen técnico a que se somete a
las conductoras de automóviles, y el 40% de los que efectúa a los conductores
de autos, camiones, ómnibus y motocicletas.
Actos demostrativos del
sentimiento altruista y humanitario como el presente, no pueden permanecer en
silencio, porque tienen la rara virtud de obligar al corazón y despertar en el
espíritu las fibras de la solidaridad humana.
Muy reconocido al señor
Director me es grato saludarlo con mi consideración más distinguida.
María E. de Mujica, -
Julia P. Wortelboer Sria.’”
Simón
Alejo Tinao Planes se desempeñaba como “Técnico de la Municipalidad”,
siendo el encargado de la verificación del grado de preparación que tenían los
conductores de automóviles, a los que se les exigía un examen para entregarles
la libreta que los acreditaba como tales. Después de más de dos años, en
diciembre de 1926 dejó el cargo. También para ese entonces (enero del ’27)
cambió su domicilio, pasando a residir, tal como informaran algunos periódicos
del momento, en Arenales y Benito Juárez (actual Gral. Julio A. Roca).
En
1928,
Tinao Planes comenzó a realizar viajes hacia Olavarría. En el periódico azuleño
“La
Razón” (11 de abril), así los anunciaban:
“VIAJES EN AUTOMÓVIL ENTRE AZUL Y OLAVARRÍA.- El señor Alejo Tinao Planes, ha establecido un servicio de automóviles entre Azul y Olavarría, en combinación con el Ferrocarril Provincial, cobrando solo 5 pesos por pasajero.
Este servicio se ha
iniciado ayer saliendo el automóvil de Azul, de la Oficina establecida en la
Calle Buenos Aires y Alsina, y de Olavarría, del Hotel Alcalde.
Este servicio viene a
llenar una verdadera necesidad y ha de alcanzar gran éxito”.
Vale aclarar que el punto de partida del automóvil que trasladaba pasajeros era la oficina azuleña ubicada en las actuales De Paula e Yrigoyen, respectivamente; mientras que el hotel olavarriense se hallaba en Coronel Dorrego y 25 de Mayo (mismo edificio donde funcionaran también el Hotel de Francisco Lahargou, y los hoteles Verna y España).
Su destreza al volante era indiscutida, sin embargo, como
se dice: “hasta al mejor cazador se le
escapa la liebre”. Y así fue como Simón Alejo Tinao Planes (que conducía un
vehículo con chapa patente Nº 277 de Olavarría), el 6 de junio de 1928, se vio
involucrado en un choque con el auto de alquiler Nº 50, que así narró “El Ciudadano”:
“OCURRIERON
HOY DOS ACCIDENTES DE TRÁFICO. Dos accidentes ocurrieron hoy en nuestra
ciudad. En el primero solo sufrieron desperfectos los vehículos pero en el
segundo además de ello se produjo una víctima.
No hay que hacerse ilusiones. Si
antes ocurría un solo coche por día hoy son dos y acaso mañana sean tres y así
sucesivamente, sino se toman las medidas necesaria que reclama
imprescindiblemente el tráfico de nuestras calles. Es necesario poner coto a
este desmán que importa no solo un constante peligro para el confiado
viandante, sino también un cartel de desafío a las autoridades y la proclama
evidente de la ineficacia de sus servicios públicos.
No insistiremos. Parece innecesario
reclamar la atención de los encargados de velar por el cumplimiento de las
ordenanzas de tráfico después del choque por partida doble que nos ofreció este
día de hoy de San Serapio obispo.
Relatemos lo ocurrido.
En
San Martin y 25: Siendo
aproximadamente las 13 horas se produjo un accidente que pudo haber causado
consecuencias mucho más desagradables que las que hoy lamentamos. A esa hora
llegaban al cruce de las calles nombradas los automóviles Hudson y Studebaker
de los señores Alejo Tinao Planes y Salvador Manzanares, respectivamente.
Todavía no ha sido posible establecer la forma en que se produjo el choque pero
a consecuencia del mismo el automóvil Studebaker recibió un fuerte golpe que le
hizo virar rápidamente colocándolo en situación contraria a la que llevaba
antes de producirse el choque.
También resultaron rotas las gomas
de la rueda trasera izquierda del mismo coche.
En cuanto al conductor del auto
Salvador Manzanares, recibió un fuerte golpe en la caja torácica de cuerpo
debiendo ser revisado con los rayos X por el médico de policía doctor Ferro,
para diagnosticar la importancia del golpe recibido.
El señor Tinao Planes, cuyo coche no
sufrió ningún daño concurrió a la comisaría y luego de prestar declaración
recobró su libertad. (…)”.
Antes de finalizar la década, Simón Alejo junto a su esposa, María Luisa, y su hija, María Matilde, se radicaron en la Capital Federal, ya que él fue nombrado Jefe Técnico de la Base Militar con asiento en el Palomar, habiéndose reincorporado a la profesión –en 1930-, con el grado de Teniente, después de varios años de alejamiento. Poco más tarde, fue nombrado miembro de la comisión de técnicos designada por el director de Aeronáutica Civil, para investigar las causas del accidente que por entonces (8 de marzo de 1931) tuviera como víctima gravemente herida a la aviadora Aris Erna Walde de Muffatti.
El
24
de agosto de 1931 volvió a Azul en representación de la Dirección de
Aviación Civil para asistir al sepelio de los restos del teniente de fragata
Isaac Francisco Cadaval.
Sin dejar de visitar nunca
a sus amistades en Azul, algunos años más tarde, Simón Alejo volvió a ser noticia
en un medio local cuando, “El Ciudadano” en su edición del 8 de
febrero de 1937 anunciaba con satisfacción evidente:
“NUEVO JEFE DE LA GENDARMERÍA VOLANTE.- Informaciones que recibimos
de la Capital de la Provincia, nos anuncian que por reciente decreto del Poder
Ejecutivo, ha sido designado Jefe de la Gendarmería Volante, el azuleño señor
Alejo Tinao Planes.
La designación del señor Alejo Tinao Planes para este
alto cargo, implica un verdadero reconocimiento a sus méritos y esperamos que
sabrá llenar a satisfacción las delicadas funciones que le han sido
encomendadas.
Su nombramiento ha de ser recibido con agrado en nuestra
ciudad, donde estuvo radicado por espacio de varios años, granjeándose,
múltiples y arraigados afectos”.
Y no pasó mucho tiempo
para que en otra de sus visitas a la ciudad, un singular acto lo tuviera como
protagonista el 28 de septiembre de 1938:
“LOS CONDUCTORES DE AUTOS DE LA
LOCALIDAD AYER DIERON RELIEVE A SU DÍA.- A tal efecto se reunieron anoche
en un acto.
Luego de haber sesionado
ayer por la tarde la Mesa Directiva del Sindicato de Conductores, se reunieron
todos los afiliados en torno a jugosos asadores, en local de la entidad,
Belgrano 730.
Concurrió especialmente invitado al
acto el inspector del Departamento del Trabajo, accidentalmente en nuestra
ciudad, señor Alejo Tinao Planes, a quien acompañaba el administrador del
Sindicato Único de Trabajadores del Campo.
Transcurrió el acto en
medio de una camaradería extraordinaria, aprovechándose la oportunidad para
conversar extensamente de distintos puntos de interés para la organización de
los conductores azuleños. A los postres hizo uso de la palabra el invitado
especial, alentando a los conductores a proseguir en la ruta iniciada,
invitándolos a estudiar todos los defectos que hallen en sus actividades y
haciéndoles presente el apoyo siempre eficiente del Departamento del Trabajo,
al que podrán dirigirse en consulta.
Las palabras del señor
Tinao Planes fueron recibidas con grandes demostraciones de entusiasmo,
formulándose votos por la repetición de estos actos de camaradería” (“D.D.P.”).
Sin
demasiadas pretensiones, rodeado de amistades, Simón Alejo Tinao Planes llevó
una vida modesta, cosechando siempre el reconocimiento de la sociedad por sus
logros y por sobre todo su bonhomía. “El
Ciudadano” no dejó pasar una visita que hiciera a la ciudad
y en su edición del martes 6 de abril de 1954 contaba con
respeto y cariño:
“NOS VISITA EL AVIADOR NÚMERO 1, EL
AZULEÑO ALEJO TINAO PLANES.- Solo tres precursores de la aviación
argentina, auténticos fundadores de esta moderna expresión del ingenio humano,
quedan en nuestro país y entre ellos uno es azuleño, el señor Alejo Tinao
Planes, que formado en nuestra campaña, en la estancia de sus mayores, no tardó
en radicarse en Azul y al impulso de su vocación mecánica se elevó hasta
convertirse en uno de los primeros aviadores criollos.
Alejo Tinao Planes, como recordarán nuestros vecinos de más antiguo arraigo
fue aquel pionero de la mecánica automovilística, el primero que manejó
automóviles en Azul, junto con Don Esteban Marquestau, cuyos coches atronaban
por las calles, sacando a los vecinos de sus casas, para verlos pasar, con sus
explosiones y andar rápido por las viejas, calles de San Serapio, desafiando
las ‘lesiones’ de los adoquines, al correr por las trotadoras... ‘o témpora o
mores’.
Y después se fue a Buenos Aires, a Europa, se hizo aviador y fue de los
primeros que tuvo la satisfacción de desafiar a los cóndores y a las águilas en
el celeste y blanco de nuestro cielo... así fue fundador de la Escuela del
Palomar y uno de sus primeros instructores.
Su carrera silenciosa, pero eficaz; fue jalonada por los progresos de la
aeronáutica que siguió hasta que la madurez fue desdibujando sus fuerzas, pero
todavía sigue volando, con ese amor que prende en aquellos que una vez se
elevaron a las alturas…
Llegado a sus sesenta años, viriles y recios, de un buen deportista, tiene
la satisfacción de haber recibido las alas de piloto militar, y de que su
diploma de aviador argentino, lleve el número 1.
Ayer le vimos feliz en nuestras calles, añorando días juveniles, y renovado
en los afectos de sus amigos de entonces y de todas las horas, radicados en
ésta.
Tuvimos la oportunidad de abrazarlo afectuosamente y fue entonces cuando
nos dijo que sentía ansia de volver al terruño, tan querido de Azul y aquí lo
tenemos disfrutando de este hermoso otoño.
Nos dijo también que quiere acompañarnos en el desfile del reservista, para
unirse a los sobrevivientes de Curumalán, en ese día tan argentino y tan grande
en que se adunan todos los ciudadanos que sienten palpitar en sus corazones el
más puro amor a la Argentina y en todas las edades saben decir año a año, a la
Patria: Presente, para defenderla como lo manda nuestro himno: ‘Con gloria
morir’”.
Fiel a su estilo afectuoso y pueblerino, el periodista Ricardo Alvarado, quien firmaba sus artículos como “El Pampa”, tuvo la oportunidad de realizarle a Simón Alejo la que sería su última entrevista, la que fue publicada en la edición especial del diario “El Tiempo” de Azul el día 16 de diciembre de 1964:
“MEMORIAS DE EL PAMPA.- Hace poco el Poder Ejecutivo Nacional ha conferido una distinción, única en su género, a un caracterizado azuleño lo que ya de por si es suficiente motivo de satisfacción y orgullo. Pero si digo que ese justiciero tributo tiene carácter continental entonces el homenaje tiene sentido de destacada celebración.
En
efecto, en la sede del Comando Supremo de la Fuerza Aérea le fue conferida una
insignia, con cuño especial, al pionero de la aviación militar en su cincuentenario,
al distinguido azuleño don Simón Alejo Tinao Planes.
Al
conocer esta circunstancia me apresto para la visita
afirmándome en la razón de haber sido don Alejo, setenta años atrás, vecino y
amigo de mi extinto padre.
Me informa gentilmente su señorita
hija, en su residencia de Morón, que su padre se encuentra transitoriamente
internado en el Policlínico de la Aeronáutica en Nueva Pompeya y allí dirijo
mis pasos.
En el séptimo piso, destinado a la
oficialidad, soy recibido por su esposa la caracterizada dama azuleña doña
María Luisa Cornille.
En una espaciosa sala
don Alejo, luciendo sus orgullosos 82 años, esta prevenido de mi visita. Cómodamente
ubicados la charla
se hace cordial, amena, sincera y
despojada de todo sentido protocolar, que por otra parte no tiene cabida en la
natural modestia de este grande hombre de nuestra aviación de ayer.
Se interesa por los amigos a los que
hace mucho no ve. Me habla del Dr. José María Caputi Ferreyra, de don Antonino Fredes,
de don Bautista Hospitaleche y de muchas otras consulares figuras azuleñas ya
desaparecidas.
A mi pedido recuerda su
actuación en la aviación aliada en la primera guerra mundial. Don Alejo se
alistó como voluntario en las filas del ejército francés en el año 1915; pero
por no ser de origen francés no se lo destino al frente de lucha. Su función
era la de probar los aviones que luego serían destinados a la línea de fuego.
Y siguen desfilando recuerdos en su
fresca memoria. Descendemos luego al piso donde funciona el Casino a tomar un
refresco porque el calor es sofocante.
Me hace conocer muchos aspectos del
Azul de ayer y su zona. Me habla de doña Clara Zabala de Valdovinos, madre de
los recordados don Encarnación y don Silvano, que fuera el suyo el primer campo
alambrado del
partido; de don Alejo Agostini de quien me ocupé no hace mucho al cumplir los
89 años y de quien fuera gran amigo y vecino, de don Cesar Reyes, de don Rosa
Ávila, de Alvarado, de Sesio, de Ferrer, etc.
Recuerda cuando se iba a
la escuela de a caballo en la Estación Parish. Eran muchos alumnos casi hombres
y de cuchillo en cintura, los que dejaban en la mesa del maestro cuando se
entraba a clase. Algunas veces alguno llegaba despeinado y sucio y al
preguntarle el maestro la razón le respondía que era porque había tenido que
“cuerear” antes de ir al colegio. Las horas pasan insensibles a su lado, pero
no quiero incomodarle en su esfuerzo mental y me apresto a retirarme no sin
antes prometerle que he de visitarlo nuevamente en su residencia de Morón.
Parece que el destino le hubiera asignado ese sitio próximo a nuestro aeródromo
militar, para que diariamente vea sobrevolar a los aviones a reacción y que su
imaginación vuele a aquella lejana época que el piloteaba los Bleriot o los Caproni.
Don Alejo Tinao Planes: El diario EL
TIEMPO recoge con sumo agrado el sentimiento del pueblo azuleño y le dice:
felicidad, mucha felicidad y nuestras más expresivas congratulaciones por el
justiciero homenaje que le tributara el Poder Ejecutivo y que lleva en si el
homenaje de toda la Nación.
Buenos Aires, diciembre de 1964”.
En otras palabras, por
Decreto del Poder Ejecutivo Nacional, el 29 de octubre de 1964, el azuleño fue
incorporado a la nómina de “Fundadores de la Aviación Nacional”,
título que se agregó al de Aviador Militar Honoris Causa (11
de octubre de 1963).
Simón Alejo Tinao Planes falleció el
2 de diciembre de 1965. Sus
restos fueron sepultados en el Cementerio de la Chacarita.
No hay comentarios:
Publicar un comentario