domingo, 8 de junio de 2025

Historias de hoteles: ESMERADO SERVICIO FRANCÉS

         Esmerado servicio francés

 

         En el periódico “El Heraldo del Sud” (muy posiblemente el primero de Azul y del que se conservan apenas un par de ejemplares en la Hemeroteca “Juan M. Oyhanarte”), en 1876 (20 de febrero y 12 de octubre), aparece la publicidad del Hotel de Adrián Loustau, quien se convertiría en un pionero e importante actor lugareño.

Nacido en Francia, en 1837, Adrián Loustau era hijo de Juan y Catalina Sainpic. Muy joven arribó a la Argentina, radicándose algún tiempo entre Olavarría y Azul. En ésta última ciudad, el 5 de mayo de 1875, contrajo matrimonio con su coterránea Luciana Robiz (hija de Martín Robiz y Adela Lasala), de tan sólo 17 años de edad. La pareja tuvo al menos trece hijos: Adrián (1875), Eufemia (1876), Juan Luciano (1878), Justo Martín (1880), Adrián Pascual (1882), María Teresa (1883), Adela (1885), Isabel Julia (1886), María Natividad Julia (1888), Matilde María (1889), María Teresa (1891), Adela Luisa (1893) y Adrián Alfredo (1893).

  

Hoteleros de pura cepa francesa

  

Antes de casarse, en sociedad con su futuro suegro Martín Robiz, en la esquina norte de Colón entre 9 de Julio y Bolívar, Loustau había fundado el Hotel “De la Paix” o “De la Paz”. En la cuadra que en la actualidad ocupa el Colegio “Inmaculada Concepción” estaban: el local de Loustau, luego seguía hacia mitad de cuadra el modesto Hotel “Bonne Soupe” o de la “Buena Sopa”, de Marcial Fortanet (quien promocionaba su local con el nombre tanto en francés como en español), el comercio y la propiedad de Alejandro Malére (francés, abuelo del célebre intendente Ernesto María Malére) y en el último tramo de la cuadra -esquina de Colón y Bolívar-, se hallaba el Instituto de Enseñanza Popular.

Su establecimiento fue lo suficientemente próspero como para impulsarlo a intensificar su inversión. Loustau contrató al italiano José Caputi quien después de concretar la obra del Palacio Municipal (1884) y la remodelación de la Comisaría (Belgrano entre Burgos y Colón, patio mediante lindera con el Palacio Municipal), se convirtió en el primer gran constructor de la ciudad, iniciando una interesante secuencia de construcciones como la casa del farmacéutico Enrique Renaud (1893) en 25 de Mayo N° 590, entre Yrigoyen y Belgrano (edificio popularmente conocido como “El Ciudadano”), la casa de Juan Vieira Vaz (1895), luego transformada en sede del “Jockey Club de Azul”, y el local comercial y vivienda del joyero y relojero Agustín Calderaro (1905), ubicado en 25 de Mayo N° 624 (entre San Martín y Alsina). La tarea que le encomendó Loustau fue la construcción del que sería su flamante hotel en la esquina este de Colón y 9 de Julio, que se inauguró en 1890.

Por otra parte, el viejo edificio que ocupara Loustau en la esquina norte se convirtió en el “Hotel de France” que fuera en un principio de Zamora y Peyrouselle, quienes en 1896 promocionaban: “(…) Servicio esmerado para pasajeros, familias, banquetes y casamientos (…)”. Luego pasaría a ser propiedad de Miguel Hournau que antes de finalizar el siglo lo trasladaría al más amplio edificio de Colón y Tapalqué (otrora Av. Humberto I, actual Av. Perón).

 

Hotel “Colón”

 

Adrián integró la Comisión Directiva de la Sociedad Francesa de Socorros Mutuos de Azul, ubicada en la misma manzana de su hotel, en la esquina oeste de Burgos y Bolívar. También fue miembro activo de la logia masónica “Estrella del Sud” Nº 25 en la que desempeñó varias jerarquías, llegando a ser Maestro.

Siendo uno de los mejores hoteles de la ciudad, era el lugar predilecto para la realización de comidas festivas o banquetes de honor. Como cuenta Yuyú Guzmán en su libro “Estancias de Azul”: Ya era tradición que aquí se hospedaran los viajeros franceses que llegaban a la ciudad, y en el bar y restaurante del hotel acostumbraban a reunirse hombres de la colectividad a tomar su vino calentado”.

             Entrado el nuevo siglo, compró este negocio otro francés, Federico Vilatte (1842), oriundo de Perigue, en el sur de Francia. El periódico "El Imparcial" del 5 de marzo de 1902 anunciaba:

               Hotel Colón.- Hace varios días que el joven Vilatte abrió al servicio público un nuevo Hotel, conocido por el de Hotel Colón, en el antiguo local del de La Paz. El joven Vilatte introdujo varias reformas para comodidad de los pasajeros.”.

              Él se había radicado en Azul con su coterránea esposa, María Lavigne (1845), con quien desde su patria de origen llegaron con el pequeño Adolfo Román (1873). En suelo argentino tuvieron al menos dos niños más: Gabriela (1877) y Luis (1884). Federico contaba con experiencia en el ramo dado que tenía su propio emprendimiento en Burgos y la actual Roca, al que, en 1900, promocionaba:

             “Café y restaurante ‘Bordeaux’ de Federico Vilatte - Calle Burgos esq. Juárez – Azul – Servicio esmerado – Comodidades para familias y pasajeros. Cocina francesa.”

             Siguiendo una vez más el trabajo de Yuyú Guzmán:

             Posteriormente, un hijo de Federico Vilatte, llamado Adolfo, continuó con este negocio y sus tradiciones francesas, pero le cambió el nombre por el de ‘Gran Hotel Colón’. A principios del siglo, había muchos hijos de franceses y argentinos ya hechos hombres, pero continuaban festejando el 14 de julio con el mismo fervor patriótico de sus padres, con grandes banquetes servidos en el salón de este hotel, donde se decían los discursos en francés, se cantaba el himno nacional y la infaltable Marsellesa, y muchas canciones populares de Francia, entre las cuales sobresalía en la época de la postguerra la famosa canción de Madelón”.

          Adolfo (1873-1934), llevó adelante por varios años el Hotel que su padre había adquirido. Coincidiendo no sólo en la nacionalidad con el fundador del emprendimiento, Adolfo también se inició como miembro de la logia “Estrella del Sud” Nº 25 y fue presidente de la Sociedad Francesa de Beneficencia y Socorros Mutuos. Amigo del Dr. Bartolomé J. Ronco, Adolfo realizó –tal vez por sugerencia del filántropo coleccionista- la primera traducción al francés de los “Consejos del Viejo Vizcacha”, de la célebre obra “Martín Fierro”, que fueran publicados en la Revista “Azul”.

             Adolfo contrajo matrimonio con la española Luisa Trepiana, con quien tuvo tres hijos: Mayda Luisa (1910), Adolfo Andrés (1912) y Graciela Adolfina (1916).

            En su edición del 15 de septiembre de 1921, el periódico “El Ciudadano” informaba sobre los cambios que se habían suscitado en el icónico edificio de Colón y 9 de Julio:

 

            “EL GRAN HOTEL COLÓN.- Hicimos hoy una rápida visita al local donde estuvo tantos años el Hotel Colón que fue de Vilatte, de Ferraro y antes se llamó Hotel de la Paix de propiedad del señor Adrián Loustau que lo hizo edificar en 1890, especialmente para el objeto a que se le ha destinado.

            La antigua pero sólida casa se ve completamente reformada presentando todo el aspecto de los grandes edificios modernos después de las reformas sustanciales que le ha introducido su propietario el señor Laureano Lobato y apto pues para contener el nuevo establecimiento a inaugurarse.

            En efecto: el 1º de octubre el nuevo Gran Hotel Colón de pertenencia del señor Juan Cordeu, será inaugurado con toda pompa brindando a la ciudad algo que se hacía necesariamente imprescindible. Contiene el nuevo hotel, entre sus muchas comodidades y confort, 34 habitaciones todas con su lavatorio con aguas corrientes; amuebladas con camas modernas nuevas de hierro y bronce, colchones elásticos y de lana recién construidos, mobiliario de roble inglés lustrado, campanillas, luz eléctrica, teléfono, etc.; cinco regios cuartos de baño con agua fría y caliente que no envidian a los que ostentan los mejores hoteles de Buenos Aires; una cocina regia dotada de todo lo necesario; un servicio de cubiertos Cristophersen para 200 personas, mesas, sillas, mostradores, todo nuevo, así como servicio y salas especiales para banquetes, recepciones, etc.

            El gran patio quedará cubierto en breve en un espléndido hall de hierro y vidrio para comodidad de los pasajeros. El departamento para garajes y cocheras es todo nuevo y amplio.

            La cocina estará a cargo del gran ‘chef’ que fue del Hotel Slava de la Capital.

            Como se ve, la inauguración del nuevo hotel constituirá todo un acontecimiento en Azul. Sus servicios, su atención, en fin todo lo relativo a él, lo dirá la experiencia.”.

            

Últimos inversores…

 

         El español Laureano Lobato (1872), que había llegado a la Argentina en 1887 y ese mismo año a Azul, tenía 15 años de edad cuando comenzó a trabajar como un modesto empleado de tienda. Durante 18 años trabajó en tres casas comerciales.Por casi una década fue empleado de “Casa Vigna”. Fue consejero de la sucursal del Banco de la Provincia, demostrando una importante preparación en asuntos financieros. También fue nombrado por el gobierno bonaerense para fiscalizar las declaraciones sobre el capital en giro. Formó parte por más de 10 años de la Comisión Directiva de la Sociedad Española de Socorros Mutuos y del Club Español, desde la fundación de éste último.A finales de 1905, junto a Casiano Inza (“Lobato, Inza y Cía.”), adquirieron la célebre “Casa Vigna”, entonces instalada en la esquina sur de la Av. 25 de Mayo y San Martín, tomando desde entonces vuelo y acentuando sus progresos, a punto tal que en el año del Centenario de la Revolución de Mayo, se comenzó a gestar la construcción de un nuevo edificio en laesquina norte del mismo cruce de arterias. La empresa constructora del señor José Hilario Brumana, fue la proyectista y ejecutora de una monumental obra que se inauguró en 1912 ocupando el magnánimo edificio un cuarto de manzana.

Indudablemente, conocedor del mercado comercial azuleño, Lobato invirtió en la compra y remodelación del “Gran Hotel Colón” que quedó pronto bajo la administración y propiedad de Juan Cordeu (a quien en algún momento se sumarían sus hermanos).


Punto de reunión

 

Resulta interesante la inserción social del Hotel que queda en evidencia en una nota de El Ciudadano” del lunes 12 de diciembre de 1921:

             EXCURSIONISTAS TANDILENSES.-   Ayer fueron nuestros huéspedes un grupo numeroso de distinguidas señoras, señoritas y jóvenes pertenecientes a las mejores esferas sociales de Tandil, desde donde se trasladaron en 13 automóviles pasando todo el día en esta ciudad.

            No obstante de tratarse de una excursión improvisada, que fue planeada la noche anterior el Club Social el paseo fue todo un éxito por la composición de las personas que tomaron parte en él y por lo interesantemente entretenido que resultó. Entre 13 automóviles, todos particulares, partieron a la 6 y 30 llegando a esta a las 8 y 30 y después de recorrer la ciudad, el parque, etc. alojáronse en el Hotel Colón, donde se sirvió un espléndido banquete, reinando en él un ambiente de distención y alegría que superó a todo en su apogeo cuando se improvisó un animado baile danzándose hasta cerca de las 16 horas.

            Terminado el baile los excursionistas visitaron el hipódromo, el Tiro Federal para de ahí terminar el paseo, como un broche de oro, en el Club de Remo en cuyos salones se realizaba el té-danzante anunciado, con la presencia de nuestras principales familias y caballeros.

            Allí los excursionistas dieron la nota más alta y agradable de su “sprit” y distinción llevando el entusiasmo hasta la exaltación.

            Siendo ya de noche emprendieron el regreso, retirándose satisfechos de haber pasado entre nosotros un día agradabilísimo”.

           Entre muchas, los medios azuleños realizaban diversas publicidades de las que podemos rescatar la siguiente que con frecuencia se repetía en el periódico “El Ciudadano”:

 

“Gran Hotel ‘Colón’

Atendido por su dueño señor Juan Cordeu

Cocina servida por el ex chef del Hotel ‘Eslava’. Treinta y cuatro piezas regiamente amuebladas con servicio de aguas corrientes. Baños calientes y fríos.

COMODIDAD PARA FAMILIAS

Salones reservados para Banquetes, Lunchs, Recepciones, Casamientos  y Bautismos.

FINO SERVICIO DE CUBIERTOS

Colón y 9 de Julio – U. Telef. 457”

 

Huéspedes destacados

 

            Entre los tantos huéspedes que tuvo el hotel a lo largo de su existencia y con sus distintas denominaciones, dos de los más destacados fueron el abogado y político Juan Bautista Justo, que estuvo en Azul en 1914, y el destacadísimo Carlos Gardel, quien se hospedó durante su última visita a la ciudad, el 16 de mayo de 1933, cuando llegó para presentarse en el Teatro Español.

Luego de pasar, vía General Lamadrid, por Bahía Blanca y Olavarría, el ex presidente de la República y presidente del Comité Nacional del Radicalismo doctor Marcelo T. de Alvear y los candidatos a gobernador y vice, doctores Honorio Pueyrredón y Mario Guido, junto a una nutrida comitiva arribaron a Azul el domingo 13 de octubre de 1935. En el Paraje “La Colorada”, un importante grupo de correligionarios esperaba a los viajeros y desde aquella zona, en caravana, los acompañaron en su ingreso a la ciudad. Los visitantes cenaron y pernoctaron en el “Gran Hotel Colón”.

  

El final…

 

            En Mar del Plata, los hermanos Cordeu, encabezados por Juan, tenían el Hotel “Cabildo”, instalado en la que otrora fuera la casa de Pedro Anchorena –también conocida como “Tres Miradores”- que ocupaba la vereda par de la calle Alsina entre el Boulevad Marítimo y Colón. Curiosamente, en Azul, se promocionaban sutilmente ambos emprendimientos:

 

“HOTEL COLÓN

COMPLETAMENTE REFORMADO

Habitaciones con baños privados.

Amplios comedores para banquetes, casamientos y fiestas familiares.

Servicio incomparable.

Precios económicos.

JUAN CORDEU

U.T. 457 – Azul

Cuando veranee hágalo en Mar del Plata HOTEL CABILDO. Alsina y B. Marítimo. U.T. 2404”

 

            Promediando la década del ’40, la actividad comenzó a mermar con la inauguración del flamante “Gran Hotel Azul” y otros hoteles en la ciudad, lo que llevó a un cansado Juan Cordeu a decidir cerrar las puertas del suyo y marcharse, en junio de 1955, con su familia a Mar del Plata, donde años más tarde cobraría notoriedad desde la política y diversos ámbitos su hijo Juan Carlos Cordeu (nacido en Azul el 15 de abril de 1938).

            Pasados los años, las habitaciones de la planta baja se convirtieron en pequeños locales comerciales y las de la planta alta en departamentos; buena parte de la fachada original aun se conserva con su singular esplendor, conservando el recuerdo intangible de lo que fueran años de un “esmerado servicio francés”.





"Hotel Colón", en la esquina este de Colón y 9 de Julio




Adolfo Vilatte y su esposa




Salón comedor-bar del "Gran Hotel Colón"


El "Gran Hotel Colón" en la paleta de M. Risopatrón






Al centro de la imagen, en el cuarto lugar, Juan Cordeu (y su hermano Joaquín, en el extremo derecho), en el "Hotel Cabildo" de Mar del Plata



El "Hotel Colón" en pinceladas del reconocido Osvaldo Morua





MUCHAS GRACIAS A CLAUDIA UBERUAGA (POR LA INFORMACIÓN RASTREADA) Y A JOAQUÍN RODRÍGUEZ CORDEU (POR LA FOTOGRAFÍA FAMILIAR)

MUCHAS GRACIAS A FLORENCIO MIRANDE POR LAS FOTOS DE SUS BISABUELOS


MUCHAS GRACIAS A  CARLOS VILATTE POR LA FOTO DEL INTERIOR DEL HOTEL


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