viernes, 21 de julio de 2023

Pionero en otras tierras...

                                           Pionero en otras tierras…



Por Eduardo Agüero Mielhuerry

 

Anselmo Evangelista Dupuy nació en Azul, el 21 de abril de 1891. Fue bautizado el 28 de mayo del mismo año, en la Iglesia “Nuestra Señora del Rosario” (actual Catedral). Sus padres fueron Juan Evangelista Dupuy y Aurora Cruz. Tuvo trece hermanos:

 

-          Guillermo Januario (1892);

-          Policarpo (1894);

-          Abel (1895);

-          Cecilio (1897);

-          Armelino Pascual (1899);

-          Aníbal Victoriano (1901);

-          Zulema (1903);

-          Raquel (1905);

-          Sulinda (1906);

-          Felipe Arturo (1907);

-          Aurora Petronila (1909);

-          Ismael Rafael (1911);

-          Carlos Hipólito Francisco (1918).

 

Por cercanía al hogar familiar (Maipú y Lamadrid) y contemporaneidad, es altamente probable que Anselmo -y varios de sus hermanos-, haya realizado sus estudios primarios en la ya desaparecida Escuela Nº 12 “José Victorino Lastarria”, inaugurada el 1 de agosto de 1889, en Av. Comercio (hoy Av. Mitre) Nº 218, entre Patagones (hoy 1º de Mayo) y Maipú.

Desde muy joven, hacia la década del ’20, Anselmo estuvo instalado en Plaza Huincul y Zapala, a donde fue en busca de una cura para su incipiente problema ciático en las cada vez más renombradas aguas termales de la zona.

Alrededor de 1930, en una partida de truco, le ganó al terrateniente Marcelino Pavía (que a principios de siglo, ad honorem, había desempeñado el cargo de comisario de tablada de Zapala), el “Hotel Copahue”, que por entonces llevaba dos o tres temporadas de funcionamiento. Las instalaciones eran precarias, construidas con chapas de zinc galvanizado. Anselmo y su familia, le dieron una impronta singular al lugar, sumándole sucesivas ampliaciones y mejoras significativas al hotel que así promocionaban:

 

 

“Hotel ‘Copahue’.

El 25 de diciembre inició la temporada de 1935. Instalado en casillas desarmables y revestidas de cemento armado en las mismas Termas ‘Copahue’; carece de lujo en absoluto, pero ofrece la máxima comodidad que es dable en aquel paraje.

Las Termas de ‘Copahue’ devuelven la salud a los desahuciados por los médicos.

Sus aguas maravillosamente medicinales están sorprendiendo a la ciencia con sus curaciones estupendas: Reuma, Herpes, Eccema, Artritismo, Enfermedad del Estómago y Especificas, curan radicalmente en estas prodigiosas termas.

Soliciten hospedaje con anticipación.

El corredor de esta empresa se encargará de conducir valijas y demás equipajes de la Estación al Hotel de hospedaje en Zapala.

Orden por correspondencia a:

ANSELMO E. DUPUY Zapala F.C.S. (Terr. Neuquén)”

 

 

En un principio, para atender la hostería ayudaban a Anselmo sus hermanos Guillermo Januario y Felipe Arturo. Abrían solamente en el verano, porque en el invierno todo quedaba cubierto por la nieve. La presencia del hospedaje cobraba relevancia en aquellos lares justamente porque las termas de Copahue resultaban altamente recomendables para tratamientos por diversas enfermedades. Un relato de la época resalta:

“En cuanto al alojamiento, los que se dirigen allí se hospedan en las termas mismas, pero por el simple hecho de que estas se encuentran alejadas de la civilización, perdidas en medio de las montañas. Por lo tanto, cuando nosotros fuimos también nos instalamos en el hotel que lleva el nombre de las termas, que en aquel entonces era el único; y, que quizá hoy no tanto, pero tiempo atrás era muy pero muy precario. El Hotel Copahue (…) estaba lejos de ser un resort cinco estrellas, como mucho quizá llegaba a la media. Tampoco se trataba de un hotel de ciudad, pues lejos estaba, asimismo, de tener un televisor en el cuarto; ni hablar del resto de las instalaciones. Allí, como nos había dicho el doctor antes de partir, debíamos arreglárnoslas como pudiéramos pues la estadía sería lisa y llanamente medicinal; de manera que debíamos prepararnos con todo, lo cual nos pareció hasta divertido.”.

Aquí en Azul, en el domicilio familiar de la calle Maipú Nº 76, casi esquina Lamadrid, frente a la por entonces Plaza “La Tosquera” (hoy oficialmente “Juan Manuel de Rosas”), se aprovisionaban o preparaban diversos elementos que llevaban en un colectivo que les pertenecía para la temporada veraniega.

Asimismo, Anselmo trabajaba en la imprenta de su hermano Cecilio -quien antes había sido tipógrafo del diario “El Ciudadano”-, en calle Yrigoyen, al lado de “Casa Bogliolo” y frente a la emblemática librería, juguetería y casa de fotografía “La Mascota”. La firma originalmente fue “Placente y Dupuy” (fundada en 1918, ocupaba el local en calle Alsina –hoy Yrigoyen- N° 515 –, recordada por la cantidad y calidad de sus trabajos), luego pasó a denominarse “Dupuy Hnos.”. Desde entonces, la familia a través del tiempo quedó siempre ligada al rubro en nuestra ciudad. Cecilio, además, estuvo estrechamente vinculado a la actividad deportiva, formando parte de la Comisión Directiva del Club Boca Juniors de Azul e integró la primera comisión directiva del Centro Tradicionalista “Fortín del Azul” (constituida el 3 de diciembre de 1949). Por su parte, Aníbal Victoriano, empleado municipal, el 9 de abril de 1947 se convirtió en Secretario General del primer Sindicato de Empleados Municipales de Azul, trazando una intachable trayectoria. Y Abel integró la Comisión Directiva del Club Social.

Soltero y sin hijos, Anselmo Evangelista Dupuy falleció repentinamente, según diagnóstico médico de anemia aguda, en Zapala, el 19 de octubre de 1942. Sus restos fueron trasladados a su ciudad natal, siendo sepultado en el Cementerio Central (hoy Cementerio Único).

Su madre Aurora y su hermana Zulema (docente, Doctora en Ciencias de la Educación, y que fuera de la temporada veraniega residía en City Bell, provincia de Buenos Aires), con la ayuda del menor de los hermanos, Carlos, quedaron al frente del Hotel. Ambos hermanos solteros, a mediados de la década del ’60, le vendieron la hospedería a Arturo Fernández, quien la rebautizó como “Hotel Santa Mónica”, en homenaje a su pequeña hija.

En la actualidad, la calle en la que se halla ubicado el Hotel lleva el apellido Dupuy (entre Manuel Olascoaga y Cacique Cheuquel).




Aurora Cruz y Juan Evangelista Dupuy



Carlos Dupuy





 














Arturo Fernández y su hija Mónica (hoy anciana) quien compró a los Dupuy el Hotel y lo renombró como “Santa Mónica”

 

 

 

 

 

 

Muchas gracias a Ismael Dupuy por la información y fotos familiares y a Natalia Sayavedra por datos específicos.
Las demás fotografías fueron facilitadas por Juan C. Caminatta, del Museo Copahue, ante cuya solicitud armé la historia. Muchas gracias!!!


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