lunes, 13 de abril de 2020

Julio Cordeviola, el profundo humanista

Julio Cordeviola, el profundo humanista


Por Eduardo Agüero Mielhuerry


Julio Eugenio Cordeviola nació en Azul el 19 de abril de 1920. Sus padres fueron el abogado David Cordeviola y María Dolores Ferrer Reyes. Tuvo cuatro hermanos: Carlos María, David Mario. Horacio Rómulo y María Inés.
Cursó sus estudios primarios en la Escuela Nº 2 “Domingo Faustino Sarmiento” y los secundarios en el Colegio Nacional “Esteban Echeverría”.
Su padre, David, fundador del estudio jurídico que lleva el apellido de la familia, de raigambre radical, integró el Comité de la Unión Cívica Radical de Azul desde su juventud (inclusive fue candidato a concejal en 1929). Dicha convicción cívica fue la que Julio Eugenio asimiló en su juventud y luego sostendría a lo largo de su vida, participando en el Comité, aportando su mayor esfuerzo en beneficio del prójimo.
En 1945, Julio Eugenio se recibió de médico en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de La Plata, compartiendo amistad y conocimientos junto a figuras de la medicina como los doctores René Favaloro (La Plata12 de julio de 1923 - Buenos Aires29 de julio de 2000) y José María Mainetti (Hinojo, Olavarría, 30 de mayo de 1909 - Gonnet, La Plata, 9 de febrero de 2006), donde además de la formación académica, reforzó su compromiso en el servicio hacia sus semejantes, acción que marcó el desempeño de su carrera profesional.
Se especializó en Pediatría en el Hospital de Niños de La Plata -hoy llamado “Sor María Ludovica”-, donde conoció en persona a la religiosa de origen italiano, perteneciente a la Congregación de Hijas de La Misericordia de Santa María Josefa Rossello, María Ludovica de Angelis (Nápoles, Italia, 24 de octubre de 1880 - La Plata, 25 de febrero de 1962), con quien entabló una importante amistad.


A curar en Azul…


Instaló su consultorio en Azul, desempeñándose durante muchos años de manera voluntaria en la que fuera la Sociedad Protectora de Niños.
Comenzó su trabajo profesional en beneficio de los niños, como médico ad-honorem, en el entonces Dispensario Infantil (Hospital Zonal de Pediatría “Argentina Diego”), y lo hizo de esa manera hasta que, diez años después, el 23 de marzo de 1956, fue designado médico pediatra en dicho nosocomio. Más tarde accedería a la Dirección del Hospital en dos oportunidades, siendo el primer período entre 1962 y 1966.
Asimismo, desarrolló actividades como médico de la Policía Federal y del entonces Regimiento II de Artillería Montada Reforzado de Azul.


Formando una familia…


El 31 de octubre de 1946, en el domicilio de la novia, ubicado en Av. Humberto I Nº 378 (actual Av. Perón), Julio Eugenio contrajo matrimonio con Ruth Bandieri.
La pareja tuvo tres hijos: Ruth Noemí “Mora” (nacida el 5 de diciembre de 1948), Julio David (nacido el 13 de mayo de 1955) y José María “Joso” (nacido el 7 de marzo de 1957).


Las elecciones del ’58


Cordeviola participó activamente en la vida política de la ciudad. Integró en 1958 la lista como candidato a Consejero Escolar por la Unión Cívica Radical del Pueblo.
Tras los comicios del 23 de febrero, el Concejo Deliberante de Azul quedó conformado por nueve miembros de la Unión Cívica Radical Intransigente, siete de la Unión Cívica del Pueblo y dos concejales del Partido Conservador.
Integraban el primer grupo Néstor M. Pitaluga, Héctor. R. Blanco, Agustín Rogelio Vidal, Rubén Darío Moreno, Roberto Martinucci, José María Posada, Alfredo Torchia, Adolfo Ricobene y Rolando Oscar Vitale. Por la Unión Cívica Radical del Pueblo ingresaron Juan Carboni, Alfredo Sarno, Raquel Haydée Salvo de Gau, Fernando Ilarragorri, Clemente Oscar Gazzolo, Héctor Prieto y Jacinto Marchisio.
Finalmente, por la tercera fuerza ingresaron los señores Alberto Castellár y Juan Arrastua.
Para conformar el Consejo Escolar ingresaron tres candidatos por cada una de las dos fuerzas mayoritarias. Por los “Del Pueblo” ingresaron el Dr. Carlos Alberto Ronchetti, la señorita América Angélica Timo y, justamente, el Dr. Julio Eugenio Cordeviola.


Zona Sanitaria IX


En 1967 se crearon las Regiones Sanitarias en todo el territorio de la Provincia de Buenos Aires, en virtud de la puesta en marcha de la Ley Nº 7.016 y su Decreto Reglamentario N° 805. La finalidad de dicha norma consistía básicamente en producir una descentralización de las acciones de salud del Estado provincial, el que, con ese propósito, fue dividido en once “mini-ministerios”, teniendo en consideración, entre otras cosas, el asiento de los Colegios Médicos.
Azul se convirtió en sede de la Zona Sanitaria IX. Su plantel directivo estaba encabezado por un funcionario con la jerarquía de Coordinador, un Secretario Técnico, un Secretario Administrativo, un Jefe de Estadística y un Jefe de Mantenimiento. Los nombramientos recayeron, en nuestra sede, que comprendía once Partidos, en los doctores Antonio Leopoldo Lapenta (Coordinador), Julio Eugenio Cordeviola (secretario Técnico), José María D’Alessandro (secretario Administrativo), Olga Carmen Del Riego (jefe de Estadística) y el arquitecto Juan Carlos Di Bernardi (jefe de Mantenimiento).
El resto del personal fue incorporado desde el Hospital de Niños de Azul, Departamento de Zoonosis Rurales, Centro de Profilaxis y Tratamiento, y Dirección de Menores. Fue el primer asiento de las oficinas y depósitos, la casona de la familia Piazza, donde desde 1974 y, hasta el presente, funciona la Policía Regional. En ese año la Zona trasladó sus oficinas al emplazamiento actual (esquina Oeste de Bolívar y Arenales), durante la gestión del gobernador Dr. Oscar Bidegain, inmueble finalmente adquirido a la familia Percaz en 1987, durante la gobernación del Dr. Alejandro Armendáriz.
Gracias al esfuerzo mancomunado, la institución continuó cumpliendo su propósito inicial, permitiendo acercar las políticas ministeriales en materia sanitaria a los lugares más recónditos de nuestra provincia y a poblaciones bien diferenciadas.
Ejerció la secretaría técnica de la Región Sanitaria IX desde el 1 de abril de 1967 hasta el 30 de noviembre de 1972, día en el que pasó a desempeñarse como coordinador. El 3 de julio de 1973 renunció para ejercer un interinato en la dirección del Hospital de Niños.
En 1976 retomó la conducción como coordinador de la Región Sanitaria IX con categoría de director, siendo puesto en funciones por el entonces subsecretario de Salud Pública de la Provincia de Buenos Aires, general médico (RE) Roberto J. Ortiz. En dichas funciones, el doctor Cordeviola se mantuvo hasta su deceso.


Moderno Equipo de Rayos X


            El 14 de diciembre de 1971, el Dr. Julio Cordeviola en su carácter de Secretario Técnico a cargo de la Jefatura de la Zona Sanitaria IX, llamó a una conferencia de prensa que se llevó a cabo en el Hospital Municipal “Dr. Ángel Pintos”.
En el acto hizo entrega al director del nosocomio, Dr. José Manuel Inza, de un moderno equipamiento de radiodiagnóstico provisto por el Ministerio de Bienestar Social de la Provincia de Buenos Aires. Este equipo, fabricado por la Compañía Siemens de Alemania con la más avanzada tecnología del momento.
El Dr. Cordeviola destacó la gestión de la Cooperadora del Hospital, que se ocupó de proveer la infraestructura edilicia necesaria para posibilitar el posterior armado de este importante equipo. Asimismo, el Doctor puso de realce las gestiones realizadas por el anterior director de la Zona Sanitaria IX, Dr. Leopoldo Lapenta, las que propiciaron la adquisición del equipamiento.
El equipo que comenzó a prestar servicios en ese mismo año era uno de los más modernos con que contaba el país y hubo intentos de municipios vecinos de llevárselo, pues era codiciado por las prestaciones que brindaba.


Otra pasión en la historia…


El Dr. Cordeviola fue Secretario del Primer Consejo Directivo del Colegio de Médicos de la Provincia de Bs. As., Delegado ante el Consejo Superior de La Plata y Presidente del Distrito VIII del mencionado Colegio.
Por su incansable labor, alcanzó un gran reconocimiento a nivel provincial, siendo un importante referente como consultor en diferentes programas de Salud emanados del Ministerio. Pero además de la medicina, tuvo otras pasiones…
Lector apasionado, en su biblioteca aún se pueden encontrar, entre otros, libros de medicina, historia, literatura, geografía, arqueología, zoología, botánica, etc.
No obstante sus múltiples actividades, se hizo del tiempo necesario para investigar y escribir sobre la historia de nuestra patria chica; dio conferencias sobre el tema indigenista en distintas localidades y ámbitos (Tandil, Olavarría, Tapalqué, General Alvear, Saladillo, General Lamadrid, Laprida, Las Flores, Ayacucho, San Carlos de Bariloche, Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de La Plata, etc.).
Publicó trabajos y ensayos sobre nuestra historia y sus pobladores en la revista de Artes y Letras “PAN”, en “Cuadernos Azuleños” del Centro Numismático Bartolomé Mitre, y en los diarios “El Tiempo” y “Pregón”. Entre estas publicaciones, muchas sobre temas indigenistas, se destaca la del cuento “El Árbol” ilustrado por Ricardo Bevacqua, en la Revista PAN Nº 97.
Como miembro de la Comisión Municipal de Estudios Históricos de Azul, que también integraran los célebres Vicente Porro y María Aléx Urrutia Artieda, realizó profundas investigaciones sobre el topónimo “Callvú Leovú” y la “flor morada” como generadora del mismo.
Fue miembro residente de la Junta de Estudios Históricos de Tandil y participó como miembro del jurado en el “Certamen del Saber”, organizado por el Club de Leones de Azul en los años ’80.
Entre tantas actividades, Cordeviola cosechó la amistad de dos importantes personalidades de nuestro medio, doña Emilia Bettinelli de López Claro y el doctor Bartolomé José Ronco. Junto a ellos desarrolló varios proyectos culturales que posicionaron a nuestra ciudad a la vanguardia de la Provincia y el país.


Auca Nahuel


Cordeviola fue el autor de la brillante novela titulada “Auca Nahuel”, en la que describe la rebelión del último cacique del inmenso sur, ese ancho desierto que puso a prueba el coraje de la milicia de línea y a los valientes Pampas que defendían sus raíces.
Fue publicada por Ediciones Culturales Olivetti en el año 1969, luego de haber sido seleccionada por un jurado internacional para el “Gran Premio Literario Olivetti. Iniciación 1967” por Federico Peltzer, distinguida luego con el voto del filósofo español Julián Marías Aguilera, y la recomendación de Donald Yates para su publicación.


Campo, papeles viejos y otras yerbas…


Como director del Museo Etnográfico y Archivo Histórico de Azul “Enrique Squirru”, Julio buscó modernizar la institución e imprimirle una visión dinámica a la institución, dedicando largas jornadas a la reclasificación de sus piezas y las del archivo. Con su visión innovadora, organizó recorridas guiadas para los visitantes, con grabaciones explicativas de las muestras.
Organizó cursos y conferencias sobre el tema indigenista y criollo, invitando a nuestra ciudad a reconocidos especialistas e investigadores de la historia y la arqueología. De esta manera, también ponía de relieve otra de sus grandes pasiones: el campo; conocía meticulosamente su entorno y su gente gracias su vinculación estrecha con las actividades agropecuarias que desarrolló desde muy joven.
Asimismo, a mediados de la década del ’70,  durante más de un año, en el diario “El Tiempo” publicó la columna semanal titulada “El Rincón del Museo”. Habiendo trabajado en varias decenas de temas intrínsecos a nuestras tierras y a las costumbres del siglo XIX.
“Azul de Antaño”, editado en 1975, fue otra de sus grandes creaciones. Asimismo, fue autor del libreto de la audición radial “Bajo un mismo cielo” emitida por LU 10 Radio Azul.
Por otra parte, con paciencia y esmero, gestionó la donación al Museo, por parte de la familia Paggi, de la localidad de Cacharí, del Carretón o Chatón, que finalmente fuera emplazado en el sector de “la loma” del Parque Municipal “Domingo F. Sarmiento”, el 16 de diciembre de 1978.


El descanso del estudioso…


Julio Eugenio Cordeviola falleció en Azul, el 29 de enero de 1985.

Escribía un periodista azuleño: “Y más allá de mi poco contacto físico con quien fuera Julio Cordeviola, tuve entonces un profundo contacto espiritual a través de su obra. Me pareció que era un profundo humanista. Y que su amor de estudioso por la cultura indígena suponía un concreto compromiso con el hombre histórico argentino, con ese ser nacional que tanto nos cuesta encontrar”.


Julio Eugenio Cordeviola nació en Azul el 19 de abril de 1920. Fue un destacado y querido médico que, además, fue un apasionado por la historia.

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